Gestado en lo efímero de un pensamiento
a veces delicioso, o acaramelado
otras volátil en el tiempo.
Inquietante, azaroso sin destino
ante sus credenciales, reverente
fantasioso, rufián o redentor.
Sale al paso de caballeros acartonados
persiguiendo brillantes espejismos
juega o baila sintiendo al interpretar.
Las rosas, perfuman las palabras
cautivantes silban intencionadas tonadas
rugen o destruyen, huracán trastornador.
Encarcelado y macerado grita sin aliento
Suelta las cadenas, da media vuelta
y ahora controlado, vuelve a concebir.
Oh el enamoramiento...
María Cecilia Murcia Segura
Noviembre 4 de 2012
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