En este sentido Safo de Mitilene o Lesbos en la Grecia Antigua, pinta en medio de las palabras lo que ocurría en su interior, reflejando el estrecho círculo social femenino y aristocrático al que pertenecía su familia. Antes que escribir a la guerra y la oscuridad política que se vivía, eligió el amor, la sensibilidad y las pasiones que se derivan de él, convirtiéndose este en el tema principal de sus escritos, bajo un "yo referencial", que permite la identificación o la disociación del lector.
Oda a Afrodita
Inmortal Afrodita de polícromo trono,
Inmortal Afrodita de polícromo trono,
hija de Zeus que enredas con astucias, te imploro,
no domines con penas y torturas,
soberana, mi pecho;
mas ven aquí, si es que otras veces antes,
cuando llegó a tu oído mi voz desde lo lejos,
te pusiste a escuchar y, dejando la casa
de tu padre, viniste,
uncido el carro de oro. Veloces te traían
los hermosos gorriones hacia la tierra oscura
con un fuerte batir de alas desde el cielo,
atravesando el éter:
de inmediato llegaron. Tú, feliz,
con la sonrisa abierta en tu rostro inmortal,
preguntabas qué sufro nuevamente, y por qué
nuevamente te invoco
y qué anhelo ante todo alcanzar en mi pecho
enloquecido: ¿A quién seduzco ahora
y llevo a tu pasión? ¿quién es, oh Safo,
la que te perjudica?
Porque si hoy te rehuye, pronto habrá de buscarte;
si regalos no acepta, en cambio los dará,
y si no siente amor, pronto tendrá que amarte
aunque no quiera ella.
Ven a mí también hoy, líbrame de desvelos
rigurosos y todo cuanto anhela
mi corazón cumplir, cúmplelo y sé tú misma
mi aliada en esta lucha.
no domines con penas y torturas,
soberana, mi pecho;
mas ven aquí, si es que otras veces antes,
cuando llegó a tu oído mi voz desde lo lejos,
te pusiste a escuchar y, dejando la casa
de tu padre, viniste,
uncido el carro de oro. Veloces te traían
los hermosos gorriones hacia la tierra oscura
con un fuerte batir de alas desde el cielo,
atravesando el éter:
de inmediato llegaron. Tú, feliz,
con la sonrisa abierta en tu rostro inmortal,
preguntabas qué sufro nuevamente, y por qué
nuevamente te invoco
y qué anhelo ante todo alcanzar en mi pecho
enloquecido: ¿A quién seduzco ahora
y llevo a tu pasión? ¿quién es, oh Safo,
la que te perjudica?
Porque si hoy te rehuye, pronto habrá de buscarte;
si regalos no acepta, en cambio los dará,
y si no siente amor, pronto tendrá que amarte
aunque no quiera ella.
Ven a mí también hoy, líbrame de desvelos
rigurosos y todo cuanto anhela
mi corazón cumplir, cúmplelo y sé tú misma
mi aliada en esta lucha.
(Traducción de Aurora Luque, tomado del Blog ITACA)
Para ella al parecer luchar contra un amor que no escogió, sino que sintió por una mujer, fue un enorme conflicto que se expresa con belleza y claridad en el siguiente fragmento:
De ella ver quisiera su andar amable
Y la clara luz de su rostro antes
Que a los carros lidios o a mil guerreros
Llenos de armas...
La luna luminosa huyó con las Pléyades.
La noche silenciosa ya llega a la mitad
La hora ya pasó y en vela sola en mi lecho, suelto la rienda al llanto sin esperar piedad.
El amor, ese ser invencible, dulce y amargo que desata los miembros, de nuevo acude a mí.
El ha agitado mis entrañas como el huracán sacude monte abajo las encinas.
Luchar contra el amor es vano, pues como un niño hacia su madre, vuelo a él.
Mi alma está dividida: algo la detiene aquí, pero algo la hala para en amor vivir...
Vete tranquila.
No te olvides de mí porque sabes, debes saber, que yo estaré siempre a tu lado.
Y si no quieres saberlo, te recordaré lo que tú olvidas: muchas horas felices pasamos juntas;
han sido muchas las coronas de violetas, de rosas, de flor de azafrán y ramos de eneldo que
junto a mí te ceñiste.
Han sido muchas las veces que bálsamo de mirra y regio ungüento, derramaste sobre mi
cabeza. Yo no podré olvidarlo y tú, tampoco.
Me entrego a sus palabras que describen las sensaciones arrobadoras cuando el amor toca a la puerta y el hombre inspirador de tan maravilloso sentimiento está a nuestro lado:
Me parece igual de un dios, el hombre
que frente a ti se sienta y tan cerca
te escucha absorto hablarle con dulzura
y reírte con amor
Eso, no miento, no, me sobresalta
dentro del pecho el corazón: pues cuando
te miro un sólo instante dentro ya no puedo
decir ni una palabra
La lengua se me hiela y un sutil
fuego no tarda en recorrer mi piel,
mis ojos no ven anada, y el oído
me zumba, un sudor
frío me cubre, y un temblor me agita
todo el cuerpo, y estoy, más que la hierba,
pálida, y siento que me falta poco
para quedarme muerta.
Algunos versos describen emociones simplemente "deliciosas"
"ver su andar amable / y el brillo chispeante de su cara..."
"como un viento que en el monte / sobre los árboles cae... dulce amargo irresistible..."
En otro escrito expresa un amor por un hombre joven:
Si aún fueran capaces mis pechos de dar jugo. Y si mi vientre fuera capaz todavía de volver a
concebir, animosa me encaminaría al nuevo tálamo. Pero ya la vejez ha marcado con mil
surcos la piel de mi cuerpo y el amor, dador de felicidad y de dolores, ya no revolotea a mi
alrededor.
Mas si en verdad me amas, búscate otro lecho digno de un mancebo como eres tú. Yo no
podría sufrir, vivir bajo un mismo techo con un hombre tan joven siendo como soy, tan
vieja...
Mi piel, marchita, se resquebraja
mi negro pelo se ha tornado blanco
quedan pocos de mis dientes y mis rodillas no soportan ya el peso de este cuerpo
que solía trenzarse con los vuestros en las danzas y retozar sobre el mullido césped al igual
que un ligero cervatillo, el más ágil de los seres vivientes.
Sólo suplico de los inmortales a los que he honrado en tan alto grado en todos mis versos y
cantos y danzas, una oportunidad más de seguir viviendo un poco cerca de los seres y de las
cosas que he amado.
Safo, una escritora fascinante... nos dejó un gran legado a pesar de la destrucción de sus escritos por causa del fanatismo religioso que los consideró impúdicos, por parte de una iglesia que tiene muchos pecados escondidos bajo su techo.
Fuentes: Wikipedia, Blog "La Musa Inquietante" de Paulina Movsichoff y del Libro de Graciela Barabino "Safo la Décima Musa", Blog "Itaca"
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