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jueves, 23 de octubre de 2014

SI, Rudyard Kipling

Si puedes mantener la cabeza cuando todo a tu alrededor
pierde la suya y por ello te culpan,
si puedes confiar en ti cuando de ti todos dudan,
pero admites también sus dudas;
si puedes esperar sin cansarte en la espera,
o ser mentido, no pagues con mentiras,
o ser odiado, no des lugar al odio,
y -aun- no parezcas demasiado bueno, ni demasiado sabio.

Si puedes soñar -y no hacer de los sueños tu maestro,
si puedes pensar -y no hacer de las ideas tu objetivo,
si puedes encontrarte con el Triunfo y el Desastre
y tratar de la misma manera a los dos farsantes;
si puedes admitir la verdad que has dicho
engañado por bribones que hacen trampas para tontos.
O mirar las cosas que en tu vida has puesto, rotas,
y agacharte y reconstruirlas con herramientas viejas.

Si puedes arrinconar todas tus victorias
y arriesgarlas por un golpe de suerte,
y perder, y empezar de nuevo desde el principio
y nunca decir nada de lo que has perdido;
si puedes forzar tu corazón y nervios y tendones
para jugar tu turno tiempo después de que se hayan gastado.
Y así resistir cuando no te quede nada
excepto la Voluntad que les dice: «Resistid».

Si puedes hablar con multitudes y mantener tu virtud,
o pasear con reyes y no perder el sentido común,
si los enemigos y los amigos no pueden herirte,
si todos cuentan contigo, pero ninguno demasiado;
si puedes llenar el minuto inolvidable
con los sesenta segundos que lo recorren.
Tuya es la Tierra y todo lo que en ella habita,
y -lo que es más-, serás Hombre, hijo.


martes, 23 de septiembre de 2014

NUESTRO AMOR - Xavier Villaurrutia

Si nuestro amor no fuera,
al tiempo que un secreto,
un tormento, una duda,
una interrogación;
si no fuera una larga
espera interminable,
un vacío en el pecho
donde el corazón llama
como un puño cerrado
a una puerta impasible;
si nuestro amor no fuera
el sueño doloroso
en que vives sin mí,
dentro de mí, una vida
que me llena de espanto;
si no fuera un desvelo,
un grito iluminado
en la noche profunda;
si nuestro amor no fuera
como un hilo tendido
en que vamos los dos
sin red sobre el vacío;
si tus palabras fueran
sólo palabras para
nombrar con ellas cosas
tuyas, no más, y mías;
si no resucitaran
si no evocaran trágicas
distancias y rencores
traspuestos, olvidados;
si tu mirada fuera
siempre la que un instante
-¡pero un instante eterno!-
es tu más honda entrega;
si tus besos no fueran
sino para mis labios
trémulos y sumisos;
si tu lenta saliva
no fundiera en mi boca
su sabor infinito;
si juntos nuestros labios
desnudos como cuerpos,
y nuestros cuerpos juntos
como labios desnudos
no formaran un cuerpo
y una respiración,
¡no fuera amor el nuestro,
no fuera nuestro amor!

NOCTURNO ROSA - Xavier Villaurrutia

                                                                A José Gorostiza

Yo también hablo de la rosa.
Pero mi rosa no es la rosa fría
ni la de piel de niño,
ni la rosa que gira
tan lentamente que su movimiento
es una misteriosa forma de la quietud.

No es la rosa sedienta,
ni la sangrante llaga,
ni la rosa coronada de espinas,
ni la rosa de la resurrección.

No es la rosa de pétalos desnudos,
ni la rosa encerada,
ni la llama de seda,
ni tampoco la rosa llamarada.

No es la rosa veleta,
ni la ulcera secreta,
ni la rosa puntual que da la hora,
ni la brújula rosa marinera.

No, no es la rosa rosa
sino la rosa increada,
la sumergida rosa,
la nocturna,
la rosa inmaterial,
la rosa hueca.

Es la rosa del tacto en las tinieblas,
es la rosa que avanza enardecida,
la rosa de rosadas uñas,
la rosa yema de los dedos ávidos,
la rosa digital
la rosa ciega.

Es la rosa moldura del oído,
la rosa oreja,
la espiral del ruido,
la rosa concha siempre abandonada
en la más alta espuma de la almohada.

Es la rosa encarnada de la boca,
la rosa que habla despierta
como si estuviera dormida.
Es la rosa entreabierta
de la que mana sombra,
la rosa entraña
que se pliega y expande
evocada, invocada, abocada,
es la rosa labial,
la rosa herida.

Es la rosa que abre los párpados,
la rosa vigilante, desvelada,
la rosa del insomnio desojada.

Es la rosa del humo,
la rosa de ceniza,
la negra rosa de carbón diamante
que silenciosa horada las tinieblas
y no ocupa lugar en el espacio.

NOCTURNO EN QUE NADA SE OYE - Xavier Villaurrutia

En medio de un silencio desierto como la calle antes del crimen 
sin respirar siquiera para que nada turbe mi muerte
en esta soledad sin paredes
al tiempo que huyeron los ángulos
en la tumba del lecho dejo mi estatua sin sangre
para salir en un momento tan lento
en un interminable descenso
sin brazos que tender
sin dedos para alcanzar la escala que cae de un piano invisible
sin más que una mirada y una voz
que no recuerdan haber salido de ojos y labios
¿qué son labios? ¿qué son miradas que son labios?
Y mi voz ya no es mía
dentro del agua que no moja
dentro del aire de vidrio
dentro del fuego lívido que corta como el grito
Y en el juego angustioso de un espejo frente a otro
cae mi voz
y mi voz que madura
y mi voz quemadura
y mi bosque madura
y mi voz quema dura
como el hielo de vidrio
como el grito de hielo
aquí en el caracol de la oreja
el latido de un mar en el que no sé nada
en el que no se nada
porque he dejado pies y brazos en la orilla
siento caer fuera de mí la red de mis nervios
mas huye todo como el pez que se da cuenta
hasta ciento en el pulso de mis sienes
muda telegrafía a la que nadie responde
porque el sueño y la muerte nada tienen ya que decirse.

MAR - Xavier Villaurrutia


Te acariciaba, mar, en mi desvelo.
Te soñaba en mi sueño, ¡inesperado!
Te esperaba en la sombra recatado
y te oía en el silencio de mi duelo.
Eras, para mi cuerpo, cielo y suelo;
símbolo de mi sueño, inexplicado;
olor para mi sombra, iluminado;
rumor en el silencio de mi celo.
Te tuve ayer hirviendo entre mis manos,
caí despierto en tu profundo río,
sentí el roce de tus muslos cercanos.
Y aunque fui tuyo, entre tus brazos frío,
tu calor y tu aliento fueron vanos:
cada vez más te siento menos mío.

DESEO - Xavier Villaurrutia

Amarte con un fuego duro y frío.
Amarte sin palabras, sin pausas ni silencios.
Amarte sólo cada vez que quieras,
y sólo con la muda presencia de mis actos.

Amarte a flor de boca y mientras la mentira
no se distinga en ti de la ternura.

Amarte cuando finges toda la indiferencia
que tu abandono niega, que funde tu calor.

Amarte cada vez que tu piel y tu boca
busquen mi piel dormida y mi boca despierta.

Amarte por la soledad, si en ella me dejas.
Amarte por la ira en que mi razón enciendes.

Y, más que por el goce y el delirio,
amarte por la angustia y por la duda.

lunes, 22 de septiembre de 2014

CHEON SANG BYEONG



El poeta Cheon Sang Byeong fue un ejemplo de inocencia.


Conocido como el último excéntrico de la literatura coreana, Cheon Sang Byeong fue el poeta de corazón más puro de todas las épocas. 


Aunque era pobre en extremo, nunca persiguió el dinero ni la fama y vivió una vida de entrega y desapego. El poeta y su esposa fueron muy felices juntos y vivieron sintiéndose agradecidos por lo poco que poseían. 


Su poema más conocido es “Retorno al cielo”, que describe al mundo como un lugar hermoso y la vida como un alegre paseo. Siguiendo esta filosofía de vida, las personas que aman su poesía disfrutan visitando su tumba como si se tratara de una excursión de primavera. 


Cheon Sang Byeong nació en 1930 en Japón y volvió al país cuando Corea recuperó la independencia en 1945. 


Desde temprano mostró grandes dotes literarias, por lo que sus profesores intercedieron para que a los dieciséis años pudiera publicar su poema “El agua del río” en una revista literaria. 


Por deseo de sus padres, entró a la carrera de Comercio de la Universidad Nacional de Seúl, pero como su vocación era la poesía, no llegó a terminar sus estudios. 


Su debut literario oficial fue en 1965 con el poema “La gaviota”. Sin embargo, dos años después, fue implicado en un sonado caso de espionaje, por lo que fue encarcelado durante seis meses. A causa de las secuelas que le dejaron las torturas sufridas, desapareció del mundo que frecuentaba. Sus amigos, creyéndolo muerto, recogieron sus poemas y los publicaron como libro póstumo bajo el título de “Pájaro”. Pero así como había desaparecido, apareció de pronto un día sano y salvo. 


En 1972 se casó con Moon Sun Ok y desde entonces ella fue el sostén económico de la pareja, gracias al salón de té “Retorno al cielo” que ella regentaba en Insadong. 


El poeta terminó su paseo por este mundo el 28 de abril de 1993, y su esposa le siguió diecisiete años después, en 2010. 


En Euijeonbu, donde vivió y murió el poeta Cheon Sang Byeong, se realiza desde hace once años un festival para recordar al poeta. Como es natural, el recital de los poemas del poeta constituyó el evento central del programa de festejos. 


En un rincón del Centro de las Artes de Euijeongbu, donde se llevó a cabo el festival, se recreó el salón de té “Retorno al cielo” de la mujer del poeta, donde el matrimonio compartió tantos momentos agradables junto a sus muchos amigos literatos, durante los 25 años que permaneció abierto el establecimiento.


FUENTE: KBS WORLD

DÉCIMAS DE NUESTRO AMOR - Xavier Villaurrutia

I
A mí mismo me prohibo
revelar nuestro secreto
decir tu nombre completo
o escribirlo cuando escribo.
Prisionero de ti, vivo
buscándote en la sombría
caverna de mi agonía.
Y cuando a solas te invoco,
en la oscura piedra toco
tu impasible compañía.


II
Si nuestro amor está hecho
de silencios prolongados
que nuestros labios cerrados
maduran dentro del pecho;
y si el corazón deshecho
sangra como la granada
en su sombra congelada,
¿por qué dolorosa y mustia,
no rompemos esta angustia
para salir de la nada?


III
Por el temor de quererme
tanto como yo te quiero,
has preferido, primero,
para salvarte, perderme.
Pero está mudo e inerme
tu corazón, de tal suerte
que si no me dejas verte
es por no ver en la mía
la imagen de tu agonía:
porque mi muerte es tu muerte.


IV
Te alejas de mí pensando
que me hiere tu presencia,
y no sabes que tu ausencia
es más dolorosa cuando
la soledad se va ahondando,
y en el silencio sombrío,
sin quererlo, a pesar mío,
oigo tu voz en el eco
y hallo tu forma en el hueco
que has dejado en el vacío.


V
¿Por qué dejas entrever
una remota esperanza,
si el deseo no te alcanza,
si nada volverá a ser?
Y si no habrá amanecer
en mi noche interminable
¿de qué sirve que yo hable
en el desierto, y que pida
para reanimar mi vida,
remedio a lo irremediable?


VI
Esta incertidumbre oscura
que sube en mi cuerpo y que
deja en mi boca no sé
que desolada amargura;
este sabor que perdura
y, como el recuerdo, insiste,
y, como tu olor, persiste
con su penetrante esencia,
es la sola y cruel presencia
tuya, desde que partiste.


VII
Apenas has vuelto, y ya
en todo mi ser avanza,
verde y turbia, la esperanza
para decirme: "¡Aquí está!"
Pero su voz se oirá
rodar sin eco en la oscura
soledad de mi clausura
y yo seguiré pensando
que no hay esperanza cuando
la esperanza es la tortura.


VIII
Ayer te soñé. Temblando
los dos en el goce impuro
y estéril de un sueño oscuro.
Y sobre tu cuerpo blando
mis labios iban dejando
huellas, señales, heridas...
Y tus palabras transidas
y las mías delirantes
de aquellos breves instantes
prolongaban nuestras vidas.


IX
Si nada espero, pues nada
tembló en ti cuando me viste
y ante mis ojos pusiste
la verdad más desolada;
si no brilló en tu mirada
Un destello de emoción,
la sola oscura razón,
la fuerza que a ti me lanza,
perdida toda esperanza,
es...¡la desesperación!


X
Mi amor por ti ¡no murió!
Sigue viviendo en la fría,
ignorada galería
que en mi corazón cavó.
Por ella desciendo y no
encontraré la salida,
pues será toda mi vida
esta angustia de buscarte
a ciegas, con la escondida
certidumbre de no hallarte.

LA CONTRADICCIÓN

La contradicción en las palabras, algo como decir un vacío profundo, no es una negación, es una afirmación que tiene mucha fuerza. Aún siendo una incompatibilidad y ambigüedad entre dos conceptos, toma otra ruta, cuando del comportamiento y las expresiones se trata.

No se sabe si se dan por razones vitales o por el oportunismo de una ocasión.

Si es una contradicción dialéctica, parecería que no afecta la realidad en ninguna manera porque solo son expresiones verbales, que parten de lo subjetivo, sin embargo, la fuerza de las palabras puede motivar e inducir el cambio de una situación real y generar una transformación cualitativa.

Cuando la fuerza ejercida por la contradicción es superior surge la desintegración y la formación de un nuevo estado, que aísla, que rechaza, que margina, que desconoce, que respira hasta darse una nueva armonía.

Estos especímenes ambiguos, se esconden tras los árboles, acechan tu paso para salir a tu encuentro con su máscara de hierro de implacable sonrisa y cruda mirada, informe rostro, lengua enciclopédica, juegan a la seducción de tu cerebro y tu alma.  Conocen de argucias, mutilan, decapitan el sentido, desconocen la identidad, pretenciosos quieren la replica imperfecta de sí mismos. Corroen, corrompen, enturbian, debilitan, golpean, golpean y golpean...

La contradicción cuando entra ya tiene abierta la puerta de salida, hazte a un lado, déjale pasar...

MaCeci


martes, 5 de agosto de 2014

POETA CHANG SOO KO(Corea del Sur, 1934)

No he venido aquí por sus melodías
o por su profunda lógica;
no por el dedo que señala presuntuosamente a la luna
sino por algunos fulgores de luz que vienen de afuera de la historia.

No la voz articulada
sino un silencio ominoso
una pausa, no la repetición.

He venido aquí por una revuelta de las cosas familiares
no la pareja completa que baila junta.
Quiero alguna violencia que destruya su compostura.
Lo que pudo haber sido es lo que más me atormenta.
En alguna parte, entre la acción y la ilusión,
donde la cuchilla de la espada destruye nuestra imaginación
permanece la poesía
aunque los sonidos se carcoman.
Donde nuestra metáfora sobreviva a la extinción
dejadme meditar y cultivar la mía.
Dejadme preferir una descomposición tranquila de la imagen.
Mis oídos están abiertos a otras voces
más aquellas nunca oídas.
Dejad que arda la leña en mis metáforas embriagadas.
Se que la poesía viene
cuando la suelto de mi mano hacia mi realidad.
Así necesite más encasillamientos en el cosmos
Todo lo que tiene nombre, existe.

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Nació en el sur de Corea en  1931 y se graduó de la Universidad de Sunggyunkwand en Seúl. Ha publicado volúmenes de sus poemas en coreano y en inglés. Ganó premios de poesía en Corea del Sur. Fue diplomático y sirvió a su país como cónsul general en  Seattle, Washington, y como embajador en Etiopía y en Pakistán. (Wikipedia)

LLÉNATE DE MI - Pablo Neruda

Llénate de mí.
Ansíame, agótame, viérteme, sacrifícame.
Pídeme. Recógeme, contiéneme, ocúltame.
Quiero ser de alguien, quiero ser tuyo, es tu hora.
Soy el que pasó saltando sobre las cosas,
el fugante, el doliente.
     
Pero siento tu hora,
la hora de que mi vida gotee sobre tu alma,
la hora de las ternuras que no derramé nunca,
la hora de los silencios que no tienen palabras,
tu hora, aIba de sangre que me nutrió de angustias,
tu hora, medianoche que me fue solitaria.
     
Libértame de mí. Quiero salir de mi alma.
Yo soy esto que gime, esto que arde, esto que sufre.
Yo soy esto que ataca, esto que aúlla, esto que canta.
No, no quiero ser esto.
Ayúdame a romper estas puertas inmensas.
Con tus hombros de seda desentierra estas anclas.
Así crucificaron mi dolor una tarde.
Libértame de mí. Quiero salir de mi alma.
     
Quiero no tener límites y alzarme hacia aquel astro.
Mi corazón no debe callar hoy o mañana.
Debe participar de lo que toca,
debe ser de metales, de raíces, de alas.
No puedo ser la piedra que se alza y que no vuelve,
no puedo ser la sombra que se deshace y pasa.
     
No, no puede ser, no puede ser, no puede ser.
Entonces gritaría, lloraría, gemiría.
No puede ser, no puede ser.
Quién iba a romper esta vibración de mis alas?
Quién iba a exterminarme? Qué designio, qué palabra?
No puede ser, no puede ser, no puede ser.
Libértame de mí. Quiero salir de mi alma.
     
Porque tú eres mi ruta. Te forjé en lucha viva.
De mi pelea oscura contra mí mismo, fuiste.
Tienes de mí ese sello de avidez no saciada.
Desde que yo los miro tus ojos son más tristes.
Vamos juntos, Rompamos este camino juntos.
Será la ruta tuya. Pasa. Déjame irme.
Ansíame, agótame, viérteme, sacrifícame.
Haz tambalear los cercos de mis últimos límites.
     
Y que yo pueda, al fin, correr en fuga loca,
inundando las tierras como un río terrible,
desatando estos nudos, ah Dios mío, estos nudos
destrozando,
quemando,
arrasando
como una lava loca lo que existe,
correr fuera de mí mismo, perdidamente,
libre de mí, furiosamente libre.
Irme,
Dios mío,
irme!

SED DE TI - Pablo Neruda

Sed de ti me acosa en las  noches hambrientas.
Trémula mano roja que hasta su vida se alza.
Ebria de sed, loca sed, sed de selva en sequía.
Sed de metal ardiendo, sed de raíces ávidas......
              
Por eso eres la sed y lo que ha de saciarla.
Cómo poder no amarte si he de amarte por eso.
Si ésa es la amarra cómo poder cortarla, cómo.
Cómo si hasta mis huesos tienen sed de tus huesos.
Sed de ti, guirnalda atroz y dulce.
Sed de ti que en las noches me muerde como un perro.
Los ojos tienen sed, para qué están tus ojos.
              
La boca tiene sed, para qué      están tus besos.
El alma está incendiada de estas brasas que te aman.
El cuerpo incendio vivo que ha de quemar tu cuerpo.
De sed. Sed infinita. Sed que busca tu sed.
Y en ella se aniquila como el agua en el fuego.

TU RISA - Pablo Neruda

Quítame el pan si quieres
quítame el aire, pero
no me quites tu risa.      

No me quites la rosa,
la lanza que desgranas,
el agua que de pronto      
estalla en tu alegría,
la repentina ola
de planta que te nace.      

Mi lucha es dura y vuelo
con los ojos cansados
a veces de haber visto      
la tierra que no cambia,
pero al entrar tu risa
sube al cielo buscándome      
y abre para mí todas
las puertas de la vida.

Amor mío, en la hora      
más oscura desgrana
tu risa, y si de pronto
ves que mi sangre mancha      
las piedras de la calle,
ríe, porque tu risa
será para mis manos      
como una espada fresca.

Junto al mar en otoño,
tu risa debe alzar      
su cascada de espuma,
y en primavera, amor,
quiero tu risa como      
la flor que yo esperaba,
la flor azul, la rosa
de mi patria sonora.      

Ríe de la noche
del día, de la luna,
ríete de las calles
torcidas de la isla,      
ríete del torpe
muchacho que te quiere,
pero cuando yo abro
los ojos y los cierro,      
cuando mis pasos van,
cuando vuelven mis pasos,
niégame el pan, el aire,      
la luz, la primavera,
pero tu risa nunca
porque me moriría.

jueves, 31 de julio de 2014

VOY A CONFIARTE, AMADA - Rubén Darío

Voy a confiarte, amada,
uno de los secretos
que más me martirizan. Es el caso
que a las veces mi ceño
tiene en un punto mismo
de cólera y esplín los fruncimientos.
O callo como un mudo,
o charlo como un necio,
suplicando el discurso
de burlas, carcajadas y dicterios.
¿Que me miran? Agravio.
¿Me han hablado? Zahiero.
Medio loco de atar, medio sonámbulo,
con mi poco de cuerdo.
¡Cómo bailan en ronda y remolino,
por las cuatro paredes del cerebro
repicando a compás sus consonantes,
mil endiablados versos
que imitan, en sus cláusulas y ritmos,
las músicas macabras de los muertos!
¡Y cómo se atropellan,
para saltar a un tiempo,
las estrofas sombrías,
de vocablos sangrientos,
que me suele enseñar la musa pálida,
la triste musa de los días negros!
Yo soy así. ¡Qué se hace! ¡Boberías
de soñador neurótico y enfermo!
¿Quieres saber acaso
la causa del misterio?
Una estatua de carne
me envenenó al vida con sus besos.
Y tenía tus labios, lindos, rojos
y tenía tus ojos, grandes, bellos...

EN EL PAÍS DE LAS ALEGORÍAS - Rubén Darío

En el país de las Alegorías
Salomé siempre danza,
ante el tiarado Herodes,
eternamente,
            
Y la cabeza de Juan el Bautista,
ante quien tiemblan los leones,
cae al hachazo. Sangre llueve.
            
Pues la rosa sexual
al entreabrirse
conmueve todo lo que existe,
con su efluvio carnal
y con su enigma espiritual.
              

ABROJOS - Rubén Darío

Lloraba en mis brazos vestida de negro,
se oía el latido de su corazón,
cubríanle el cuello los rizos castaños
y toda temblaba de miedo y de amor.
¿Quién tuvo la culpa? La noche callada.
Ya iba a despedirme. Cuando dije "¡Adiós!",
Ella, sollozando, se abrazó a mi pecho
bajo aquel ramaje del almendro en flor.
Velaron las nubes la pida luna...
Después, tristemente lloramos los dos.
              


              
* * *

¿Qué lloras? Lo comprendo.
Todo concluido está.
Pero no quiero verte,
alma mía, llorar.
Nuestro amor, siempre, siempre...
Nuestras bodas... jamás.
¿Quién es ese bandido
que se vino a robar
tu corona florida
y tu velo nupcial?
Mas no, no me lo digas,
no lo quiero escuchar.
Tu nombre es Inocencia
y el de él es Satanás.
Un abismo a tus plantas,
una mano procaz
que te empuja; tú ruedas,
y mientras tanto, va
el ángel de tu guarda
triste y solo a llorar.
Pero ¿por qué derramas
tantas lágrimas?... ¡Ah!
Sí, todo lo comprendo...
No, no me digas más.

NOCTURNO - Rubén Darío

Quiero expresar mi angustia en versos que abolida
dirán mi juventud de rosas y de ensueños,             
y la desfloración amarga de mi vida
por un vasto dolor y cuidados pequeños.             

Y el viaje a un vago Oriente por entrevistos barcos,
y el grano de oraciones que floreció en blasfemias,             
y los azoramientos del cisne entre los charcos,
y el falso azul nocturno de inquerida bohemia.            

Lejano clavicordio que en silencio y olvido
no diste nunca al sueño la sublime sonata,             
huérfano esquife, árbol insigne, oscuro nido
que suavizó la noche de dulzura de plata...             

Esperanza olorosa a hierbas frescas, trino
del ruiseñor primaveral y matinal,             
azucena tronchada por un fatal destino,
rebusca de la dicha, persecución del mal...             

El ánfora funesta del divino veneno
que ha de hacer por la vida la tortura interior;             
la conciencia espantable de nuestro humano cieno
y el horror de sentirse pasajero, el horror
            
de ir a tientas, en intermitentes espantos,
hacia lo inevitable desconocido, y la             
pesadilla brutal de este dormir de llantos
¡de la cual no hay más que Ella que nos despertará!     

TÚ ERES MÍO, TÚ ERES MÍA - Rubén Darío

Niña hermosa que me humillas
con tus ojos grandes, bellos:
son para ellos, son para ellos
estas suaves redondillas.
            
Son dos soles, son dos llamas,
son la luz del claro día;
son su fuego, niña mía,
los corazones inflamas.
            
Y autores contemporáneos
dicen que hay ojos que prenden
ciertos chispazos que encienden
pistolas que rompen cráneos.

AMO, AMAS - Rubén Darío

Amar, amar, amar, amar siempre, con todo
el ser y con la tierra y con el cielo,
con lo claro del sol y lo oscuro del lodo;
amar por toda ciencia y amar por todo anhelo.
              
Y cuando la montaña de la vida
nos sea dura y larga y alta y llena de abismos,
amar la inmensidad que es de amor encendida
¡y arder en la fusión de nuestros pechos mismos!

miércoles, 30 de julio de 2014

SONETO A LA ROSA - Eduardo Carranza

En el aire quedó la rosa escrita.
La escribió, a tenue pulso, la mañana.
Y, puesta su mejilla en la ventana
de la luz, a lo azul cumple la cita.
              
Casi perfecta y sin razón medita
ensimismada en su hermosura vana;
no la toca el olvido, no la afana
con su pena de amor la margarita.
              
A la luna no más tiende los brazos
de aroma y anda con secretos pasos
de aroma, nada más, hacia su estrella.
              
Existe, inaccesible a quien la cante,
de todas sus espinas ignorante,
mientras el ruiseñor muere por ella.

ELEGÍA SUSPIRANTE - Eduardo Carranza

El amor enlazaba nuestros pasos, ¿recuerdas?

Hacia mi corazón con indolente gracia
caía tu cabeza, ¿recuerdas?, como cae
sobre el hombro del viento una rama de acacia.

Nos tendía sus brazos desnudos el aroma
de las frutas; tu alma se iba y regresaba
como si por instantes entreabriera los párpados.
Entre los dos estaba como un cuento el silencio.

Balbuceaba el agua lo que los dos callábamos.
la sombra de las hojas pasaba por tu rostro,
como suele el silencio pasar entre la música.
Desleía la tarde su pétalo en tus ojos.

Tu corazón se ha ido, ahora, con la fuente.
El viento habrá borrado los pasos en la arena,
borrado habrá el olvido mi huella por tu frente,
como borra el crepúsculo la luz con que te escribo.

GALOPE SÚBITO - Eduardo Carranza

A veces cruza mi pecho dormido
una alada magnolia gimiendo,
con su aroma lascivo, una campana
tocando a fuego, a besos,
una soga llanera
que enlaza una cintura,
una roja invasión de hormigas blancas,
una venada oteando el paraíso
jadeante, alzado el cuello
hacia el éxtasis,
una falda de cámbulos,
un barco que da tumbos
por ebrio mar de noche y de cabellos
un suspiro, un pañuelo que delira
bordado con diez letras
y el laurel de la sangre,
un desbocado vendaval, un cielo
que ruge como un tigre,
el puñal de la estrella fugaz
que sólo dos desde un balcón han visto,
un sorbo delirante de vino besador,
una piedra de otro planeta silbando
como la leña verde cuando arde,
un penetrante río que busca locamente
su desenlace o desembocadura
donde nada la Bella Nadadora,
un raudal de manzana y roja miel,
el arañazo de la ortiga más dulce,
la sombra azul que baila en el mar de Ceilán,
tejiendo su delirio,
un clarín victorioso levantado hacia el alba,
la doble alondra del color del maíz
volando sobre un celeste infierno
y veo, dormido, un precipicio súbito
y volar o morir...

A veces cruza mi pecho dormido
una persona o viento,
un enjambre o relámpago,
un súbito galope:
es el amor que pasa en la grupa de un potro
y se hunde en el tiempo hacia el mar y la muerte. 

martes, 29 de julio de 2014

A VECES CRUZA MI PECHO DORMIDO - Eduardo Carranza

A veces cruza mi pecho dormido             
una alada magnolia gimiendo,
con su aroma lascivo, una campana             
tocando a fuego, a besos,
una soga llanera
que enlaza una cintura             
una roja invasión de hormigas blancas,
una venada oteando el paraíso             
jadeante, alzado el cuello
hacia el éxtasis,
una falda de cámbulos            
un barco que da tumbos
por ebrio mar de noche y de cabellos,
un suspiro, un pañuelo que delira             
bordado con diez letras
y el laurel de la sangre,
un desbocado vendaval, un cielo             
que ruge como un tigre,
el puñal de la estrella fugaz
que sólo dos desde un balcón han visto,             
un sorbo delirante de vino besador
una piedra de otro planeta silbando             
como la leña verde cuando arde,
un penetrante río que busca locamente             
su desenlace o desembocadura
donde nada la Bella Nadadora,
un raudal de manzana y roja miel             
el arañazo de la ortiga más dulce
la sombra azul que baila en el mar de Ceilán,             
tejiendo su delirio,
un clarín victorioso levantado hacia el alba             
la doble alondra del color del maíz
volando sobre un celeste infierno             
y veo, dormido, un precipicio súbito
y volar o morir...               

              
A veces cruza mi pecho dormido             
una persona o viento,
un enjambre o relámpago,
un súbito galope:             
es el amor que pasa en la grupa de un potro
y se hunde en el tiempo hacia el mar.


SONETO SEDIENTO - Eduardo Carranza

Mi tú. Mi sed. Mi víspera. Mi te-amo.
El puñal y la herida que lo encierra.
La respuesta que espero cuando llamo.
Mi manzana del cielo y de la tierra.
              
Mi por -siempre jamás. Mi agua delgada,
gemidora y azul. Mi amor y seña.
La piel sin fin. La rosa enajenada.
El jardín ojeroso que me sueña.
              
El insomnio estelar. Lo que me queda.
La manzana otra vez. La sed. La seda.
Mi corazón sin uso de razón:
              
me faltas tanto en esta lejanía,
en la tarde, a la noche, por el día,
como me faltaría el corazón.

MELANCOLÍA - Eduardo Carranza

Te llamarás silencio en adelante.
Y el sitio que ocupabas en el aire
se llamará melancolía.
              
Escribiré en el vino rojo un nombre:
el tu nombre que estuvo junto a mi alma
sonriendo entre violetas.
              
Ahora miro largamente, absorto,
esta mano que anduvo por tu rostro,
que soñó junto a ti.
              
Esta mano lejana, de otro mundo
que conoció una rosa y otra rosa,
y el tibio, el lento nácar.
              
Un día iré a buscarme, iré a buscar
mi fantasma sediento entre los pinos
y la palabra amor.
              
Te llamarás silencio en adelante.
Lo escribo con la mano que aquel día
iba contigo entre los pinos.

AZUL DE TI, Eduardo Carranza

Pensar en ti es azul, como ir vagando
por un bosque dorado al mediodía:
nacen jardines en el habla mía
y con mis nubes por tus sueños ando.
                            
Nos une y nos separa un aire blando,
una distancia de melancolía;
yo alzo los brazos de mi poesía,
azul de ti, dolido y esperando.
              
Es como un horizonte de violines
o un tibio sufrimiento de jazmines
pensar en ti, de azul temperamento.
              
El mundo se me vuelve cristalino,
y te miro, entre lámparas de trino,
azul domingo de mi pensamiento.


PUSILÁNIME DE NOCHE

Interminable, recóndito, intenso
grita en el silencio
hurga, remueve, vacila
sonríe en el llanto.

Son las diez y cuarto tu  hora predilecta.

Inexplicable, auténtico, medroso
devela en lo secreto
pugna, esclarece, domina
debela en la derrota.

Son las diez y cuarto tu hora predilecta

MaCeci


lunes, 28 de julio de 2014

ME PERSIGUE - María Cecilia Murcia S

Como quisiera que el amor fuera perfecto, 
sin tropiezos, 
sin bajones, 
siempre cierto, 
firme, 
en pie, 
entregado, 
incólume, 
leal... 
pero es neblina, 
agua que corre entre los dedos, 
palabras fáciles, 
besos de paso, 
sin significado, 
sin trascendencia, 
fútil, 
mal gastado
... y... solo.... solo.... 
se hace líquido, 
grácil, 
me recorre y sale de mi incontenible, 
a la 1, a las 8, a las 10. 
Me persigue, 
se sonríe, 
se carcajea, 
se burla, 
me abraza, 
me enloquece.

sábado, 26 de julio de 2014

DEFENDER LA ALEGRÍA - Mario Benedetti

Defender la alegría como una trinchera 
defenderla del escándalo y la rutina 
de la miseria y los miserables 
de las ausencias transitorias 
y las definitivas 


defender la alegría como un principio 
defenderla del pasmo y las pesadillas 
de los neutrales y de los neutrones 
de las dulces infamias 
y los graves diagnósticos 


defender la alegría como una bandera 
defenderla del rayo y la melancolía 
de los ingenuos y de los canallas 
de la retórica y los paros cardiacos 
de las endemias y las academias 


defender la alegría como un destino 
defenderla del fuego y de los bomberos 
de los suicidas y los homicidas 
de las vacaciones y del agobio 
de la obligación de estar alegres 


defender la alegría como una certeza 
defenderla del óxido y la roña 
de la famosa pátina del tiempo 
del relente y del oportunismo 
de los proxenetas de la risa 


defender la alegría como un derecho 
defenderla de dios y del invierno 
de las mayúsculas y de la muerte 
de los apellidos y las lástimas 
del azar 
y también de la alegría.



lunes, 21 de julio de 2014

DE LOS SUEÑOS Y MÁS


AY DEL SUEÑO  -  Mario Benedetti

Ay del sueño

si sobrevivo es ya borrándome
ya desconfiado y permante
y tantas veces me hundo y sueño
muslo a tu muslo
boca a tu boca
nunca sabré quién sos



ahora que estoy insomne
como un sagrado
y permanezco
quiero morir de siesta
muslo a tu muslo
boca a tu boca
para saber quién sos



Ay del sueño
con esta poca alma a destajo
soñar a nado tiernamente
así me llamen permanezco
muslo a tu muslo
boca a tu boca
quiero quedarme en vos


domingo, 20 de julio de 2014

AMOR PLETÓRICO

El espíritu enamoradizo de Vinicius de Moraes lo llevó a vivir una maratónica locura de siete relaciones con mujeres a quienes en su momento amó y posiblemente siguió amando. ¿Sus palabras habrán sido tejidas a partir de la complejidad de su experiencia? o ¿de un anhelo que podría haberse dibujado en una platónica fantasía? La belleza de sus palabras resuenan en mi mente.



PARA VIVER UM GRANDE AMOR

Para viver um grande amor, preciso é muita concentração e muito siso, muita seriedade e pouco riso - para viver um grande amor. 

Para viver um grande amor, mister é ser um homem de uma só mulher; pois ser de muitas, poxa! é de colher... - não tem nenhum valor. 

Para viver um grande amor, primeiro é preciso sagrar-se cavalheiro e ser de sua dama por inteiro - seja lá como for. Há que fazer do corpo uma morada onde clausure-se a mulher amada e postar-se de fora com uma espada - para viver um grande amor. 

Para viver um grande amor, vos digo, é preciso atenção como o "velho amigo", que porque é só vos quer sempre consigo para iludir o grande amor. É preciso muitíssimo cuidado com quem quer que não esteja apaixonado, pois quem não está, está sempre preparado pra chatear o grande amor. 

Para viver um grande amor, na realidade, há que compenetrar-se da verdade de que não existe amor sem fieldade - para viver um grande amor. Pois quem trai seu amor por vanidade é um desconhecedor da liberdade, dessa imensa, indizível liberdade que traz um só amor. 

Para viver um grande amor, il faut além de fiel, ser bem conhecedor de arte culinária e de judô - para viver um grande amor. 

Para viver um grande amor perfeito, não basta ser apenas bom sujeito; é preciso também ter muito peito - peito de remador. É preciso olhar sempre a bem-amada como a sua primeira namorada e sua viúva também, amortalhada no seu finado amor. 

É muito necessário ter em vista um crédito de rosas no florista - muito mais, muito mais que na modista! - para aprazer ao grande amor. Pois do que o grande amor quer saber mesmo, é de amor, é de amor, de amor a esmo; depois, um tutuzinho com torresmo conta ponto a favor... 

Conta ponto saber fazer coisinhas: ovos mexidos, camarões, sopinhas, molhos, strogonoffs - comidinhas para depois do amor. E o que há de melhor que ir pra cozinha e preparar com amor uma galinha com uma rica, e gostosa, farofinha, para o seu grande amor? 

Para viver um grande amor é muito, muito importante viver sempre junto e até ser, se possível, um só defunto - pra não morrer de dor. É preciso um cuidado permanente não só com o corpo mas também com a mente, pois qualquer "baixo" seu, a amada sente - e esfria um pouco o amor. Há que ser bem cortês sem cortesia; doce e conciliador sem covardia; saber ganhar dinheiro com poesia - para viver um grande amor. 

É preciso saber tomar uísque (com o mau bebedor nunca se arrisque!) e ser impermeável ao diz-que-diz-que - que não quer nada com o amor. 

Mas tudo isso não adianta nada, se nesta selva escura e desvairada não se souber achar a bem-amada - para viver um grande amor.



O QUE SERÁ - Chico Buarque



O que será, que será?
Que andam suspirando pelas alcovas


Que andam sussurrando em versos e trovas
Que andam combinando no breu das tocas
Que anda nas cabeças anda nas bocas
Que andam acendendo velas nos becos
Que estão falando alto pelos botecos
E gritam nos mercados que com certeza
Está na natureza
Será, que será?
O que não tem certeza nem nunca terá
O que não tem conserto nem nunca terá
O que não tem tamanho...



O que será, que será?
Que vive nas idéias desses amantes
Que cantam os poetas mais delirantes
Que juram os profetas embriagados
Que está na romaria dos mutilados
Que está na fantasia dos infelizes
Que está no dia a dia das meretrizes
No plano dos bandidos dos desvalidos
Em todos os sentidos...



Será, que será?
O que não tem decência nem nunca terá
O que não tem censura nem nunca terá
O que não faz sentido...



O que será, que será?
Que todos os avisos não vão evitar
Por que todos os risos vão desafiar
Por que todos os sinos irão repicar
Por que todos os hinos irão consagrar
E todos os meninos vão desembestar
E todos os destinos irão se encontrar
E mesmo o Padre Eterno que nunca foi lá
Olhando aquele inferno vai abençoar
O que não tem governo nem nunca terá
O que não tem vergonha nem nunca terá
O que não tem juízo...






domingo, 13 de julio de 2014

CUANDO VA A SER LA NOCHE, Carmen Conde Abellán

Clavan su presencia palpitante
sobre un oro cansado de ceniza,
pájaros oscuros que se mecen
en el dorso del agua estremecida.

Silencios sus gargantas amontonan,
inertes van las alas en sus flancos.
Ni ojos que los miren ni una frente
que les piense. Sólo pájaros.

La hora está en su fin. Todo se acaba
o todo va a empezar... Si se supiera
que fin y que principio son lo mismo
acaso este presente nos cediera

la almendra de su luz, nos entregara
la pulpa del saber a qué vinimos;
si somos elegidos de otros mundos
o somos sus esclavos, con destino

de darnos en sustento de su vida.
El oro es una ausencia, la ceniza
responde al acoso infatigable...
Lo eterno se concentra en su manida.



AUSENCIA DEL AMANTE, Carmen Conde Abellán

He vuelto por el camino sin yerba. 
Voy al río en busca de mi sombra. 
Qué soledad sellada de luna fría. 

Qué soledad de agua sin sirenas rojas. 
Qué soledad de pinos ácidos, errantes... 
Voy a recoger mis ojos 
abandonados en la orilla.


EL ÁMBITO DE LA ESCRITORA EN LA POESÍA X, Carmen Conde Abellán 1

«Arriba de mi aurora cantó un pájaro
y yo lo repetí con inefable

claridad sin horizonte ni medida.»


Carmen Conde Abellán fue una poetisa y narradora, nacida el 15 de Agosto de 1907 en Cartagena (Murcia) - España y fallecida el 8 de Enero de 1996 en Madrid. 

Su infancia transcurre entre su ciudad natal y  Melilla donde vive hasta 1920. Plasma sus vivencias en Empezando la Vida. En 1924 inicia su colaboración con la prensa local. A los 19 años inicia el estudio de Magisterio en la Escuela Normal de Murcia y posteriormente Filosofía y Letras en la Universidad de Valencia. 

En 1927 conoce al poeta Antonio Oliver Belmás y formalizan sus relaciones. Esta relación contribuyó a consolidar su personalidad poética, que se plasmó en una intensa actividad creadora.  Carmen publica en Ley, Si  y en 1928 en Obra en marcha: diario poético, en las revistas de Juan Ramón Jiménez. En 1929 publica Brocal, libro que contiene poemas en prosa, cuyas metáforas de cuidadosa elaboración y de original imaginación en su mundo lírico constituido por un ambiente mediterráneo con sol y mar, con una realidad luminosa, espléndida y acogedora que suscitaron el elogio de los críticos del momento. Posteriormente finaliza los estudios de Magisterio en la Escuela Normal de Albacete en 1930, fecha en la cual se traslada definitivamente a Madrid.

Su poética se articula sobre la base de una tensión interior que aflora a través de la pasión por la vida y el sentimiento amoroso. 

En 1931 contrae matrimonio y participan en la puesta en marcha de la primera Universidad Popular de Cartagena. En 1933, apoyados por el Patronato de Misiones Pedagógicas, fundan la revista Presencia, órgano de la Universidad Popular. 

Subtitulado "Poemas de niños, rosas, animales, máquinas y vientos" Júbilos (1934). Recoge poemas en prosa muy diversos en cuanto a estructuras, formas y contenidos, que denotan una notable progresión respecto al primer libro. Quizá los poemas contenidos en las primeras secciones, los dedicados a niños, rosas y animales, recuperan el espíritu de Brocal, aunque se hacen más extensos y acogen una mayor complejidad estructural y temática. Su mayor ambición hace que algunos de estos poemas iniciales revelen su condición narrativa y memorial, ya que todos ellos evocan personas, escenas y animales, vinculados al recuerdo y estructurados de forma narrativa.  Conoció a la escritora Chilena Gabriela Mistral, quien prologó el libro que fue editado al año siguiente e ilustrado por la pintora Argentina Nohora Borges. Gabriela Mistral remarcó "la sinceridad, la sobriedad, no se qué virginidad de la emoción y de la frase..." en la expresión de la autora.

Durante este período, Carmen trabajó como maestra en la Escuela Nacional de Párvulos de El Retén. 

En 1936 la autora conoce a Amanda Junquera, esposa del catedrático de Historia Española Cayetano Alcázar Molina, con la que mantendrá una relación amorosa homosexual, según ha afirmado, entre otros, José Luis Ferris  en la biografía que escribió sobre la escritora: Carmen Conde: vida pasión y verso de una escritora olvidada. El investigador llega afirmar que tanto la vida como la obra de la poeta “se van a ver definidas por esa batalla interior que Carmen hubo de librar hasta el final de sus días, una lucha íntima, secreta acaso, entre las sombras del pasado y el presente junto a Amanda Junquera”.

Al estallar la Guerra Civil, su esposo, Oliver se une al ejército republicano al frente de la Emisora Radio Frente Popular n. 2. Carmen le sigue por varias ciudades de Andalucía, pero regresa a Cartagena para cuidar de su madre. El estallido de la Guerra hace que en julio de 1936, renunciaran al proyecto de acudir a la invitación de Gabriela Mistral (entonces Cónsul de Chile en Lisboa), antes de viajar a Francia y Bélgica, para estudiar las instituciones de cultura popular en aquellos países, para lo que Carmen había obtenido una pensión. También en la Facultad de Letras de Valencia sigue cursos y aprueba oposiciones a Bibliotecas, aunque no llega a ejercer. En 1939, Oliver fue recluido en una cárcel de Baza y cuando es liberado vive en Murcia en casa de su hermana; Carmen se instala en 1941 en Madrid, donde fue vecina de Vicente Aleixandre, y  publica con los seudónimos de Florentina del Mar y Magdalena Noguera o en ediciones particulares. Aun en estas condiciones, libros como Pasión del verboHonda memoria de mí, Signo de amor, Ansia de la gracia, Una palabra tuya,entre otros, tratan el amor de un modo que hace dudar a Dámaso Alonso que haya otra mujer que lo haya hecho con "tanta verdad, con tanta despreocupada castidad esencial, con tan sobrecogedora belleza".

Desde 1944 a 1951, colabora en la Radio Nacional de España. Se reúne de nuevo con Oliver en 1945. Ella se encarga de la asesoría literaria de la  Editorial Alhambra, colabora en la Sección Bibliográfica del  CSIC y en la Sección de Publicaciones de la Universidad Central de Madrid. Estos años publica algunas de sus obras poéticas más importantes: Ansia de  GraciaMujer sin Edén... 

 En su libro Ansia de Gracia (1945), muestra uno de sus más sinceros mundos poéticos, dedicando muchas líneas dedicadas al Amor, a la autenticidad de una pasión, y la verdad de una ansiedad constante y mantenida. La clara referencia a los momentos de amor descubre la intensa sensualidad que los define, al tiempo que recupera la gran fuerza de la naturaleza circundante, enriquecedora con su imaginación de los espacios concretos del amor, vitalista, encendido y vivido a flor de piel.

La Mujer sin Edén  (1947) en la que afirma su condición de mujer y de poeta frente a la naturaleza y la realidad, frente a los mundos que la rodean y van forjando su existencia sin paraíso. Lo soñado y lo deseado, el ansia de eternidad por la belleza, de raía Juan ramoniana, adquieren una desgarradora verdad en el poemario colmado de sobrenatural intensidad.

En 1953 gana el Premio Elisenda Montcada con Las oscuras raíces. Gana el Premio Doncel de Teatro con la obra A la estrella por la cometaEn el año 1956, el matrimonio gestiona la cesión al Ministerio de Educación Nacional del archivo de Rubén Darío. 

Fueras enfrentadas, de gozo y de dolor, dominan Derribado arcángel publicado en 1960, en el que sus poemas tratan sobre el afán de la dominación del mundo y el enfrentamiento entre las fuerzas del bien y del mal, en el que la autora, criatura débil pero rebelde, increpa, denuncia y avisa sobre lo que se pierde, con importante presencia del amor y del vitalismo, y lo que viene de lejos: angustia, soledad, dolor, desdén. La memoria personal, a través de la propia autobiografía e incluso con la presencia del padre, completan esta poesía de rebeliones, de preguntas, de denuncias, todo envuelto en la rica y ya habitual sucesión de imágenes encendidas, reveladoras de la autenticidad y la pasión de una inspiración incontenible.

En la tierra de Nadie (1960) se destaca por ser poesía de aislamiento y soledad, que como señaló Baquero Goyanes, "se ha hecho carne y voz de nuestro tiempo, roto trágicamente con tantas oposiciones, dualismos y conflictos, por lo que el hombre se ve una y otra vez enfrentando al hombre, sin tregua y sin casi esperanza de concordia. La tierra de nadie de Carmen Conde no es cobijo frío y elegante del esteta que se segrega de sus prójimos y de sus problemas."

En 1967 gana el Premio Nacional de Poesía. El 28 de julio de 1968 muere Antonio Oliver, promocionando su esposa tres años más tarde la edición de las obras completas de su marido. En el año 1978 es elegida académica de número de la Real Academia de la Lengua, ocupando el sillón "k", pronunciando el 28 de enero de 1979 el discurso de ingreso en la Academia, Poesía ante el tiempo y la inmortalidad. En 1980 obtiene el Premio Ateneo de Sevilla con Soy la madre. Colabora con La Estafeta Literaria y RNE bajo el seudónimo de Florentina del Mar. Dos de sus obras, La rambla y Creció espesa la yerba, se adaptan para emitir en Televisión Española.


En 1982 comienzan a manifestarse los primeros síntomas del Alzeheimer. A pesar de ello, concede entrevistas, participa en programas de radio, etc. Incluso en 1987 recibe el Premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil  por Canciones de nana y desvelo. Es importante su labor en la literatura infantil y juvenil (como dramaturga, poeta y narradora); fue una pionera en este campo al estrenar obras de teatro infantiles en TVE, la radio y dirigir revistas para niños.

Fallece el 8 de enero de 1996 en Madrid.

FUENTE: 1.Biografías y Vidas
                2. Wikipedia
                3. Cervantes virtual
                4. UM. es