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miércoles, 30 de marzo de 2016

De Noche - Rafael Pombo

La vieillese esf une voyageuse de nuit
Chateaubriand  


No ya mi corazón desasosiegan  
Las mágicas visiones de otros días. 
¡Oh Patria! ¡oh casa! ¡oh sacras musas mías!. . .  
Silencio! Unas no son, otras me niegan.

Los gajos del pomar ya no doblegan 
Para mí sus purpureas ambrosías; 
Y del rumor de ajenas alegrías 
Sólo ecos melancólicos me llegan. 
Dios lo hizo así. Las quejas, el reproche  
Son ceguedad. ¡Feliz el que consulta 
Oráculos mas altos que su dueño! 
Es la Vejez viajera de la noche;  
Y al paso que la tierra se le oculta, 
Abrese amigo a su mirada el cielo. 


Junio 1° de 1890 

 

Valsando - Rafael Pombo

Casta madonna del siglo trece,
En fondo de oro la blanca luna;
Un cielo inmenso, sin mancha alguna,
Que al que lo mira rejuvenece,
Y en su éter puro nos desvanece,
Dando alas de Ángel al corazón:
Y en mis oídos vibrando el rápido
Vals embriagante de aquellos días
En que girando loca de júbilo
Entre mis brazos amanecías,
Y negra hallábamos el alba hermosa
Que con sus tintas de perla rosa
Nos daba el toque de dispersión.

En esta noche, bajo este cielo,
A sus compases inflamadores,
Que alegre mi alma levanta el vuelo
Y torna al cielo de sus amores,
ya percibe tu aura de flores,
Y
Y el dulce peso

LO DESCONOCIDO - Rafael Pombo

(En el álbum de una bella desconocida)

¿Qué instinto misterioso al hombre inclina
Al despego y frialdad por todo aquello
Que ya conoce, y a vestir de encanto
Y aun perseguir con afanosa industria
Todo lo que le es desconocido?

La cumbre azul de inaccesible monte,
La temblorosa estrella, el pajarillo
Que canta y no se ve, la forma vaga
Que definir las sombras no permiten;
El raudal que velado entre hondo bosque
Estrepitoso se derrumba; el río
Que por arcos de selva entrando vemos
A otro mayor do navegando vamos;
Una frase fugaz de amiga boca
Que a medias, percibimos; un sarao
Desde afuera escuchado; un pie que asoma
La media estrofa de un papel rasgado;
La inscripción rota, la actitud y asunto  
Del torso antiguo, el fondo del estanque, 
Los remotos orígenes del Nilo;  
La ignota mano que escribió un billete 
La nave que en la bruma se consume;  
El crepúsculo incierto, grato al alma 
Muy más que el esplendor del medio día;  
Los cuasi temas, los acordes sueltos 
Que de lejana másica nos traen  
Las ráfagas del viento caprichosas; 
El recién muerto, cuyo gesto inmóvil 
Calla pertinazmente el gran secreto  
Que fascinada el alma le pregunta; 
El héroe muerto en flor, que siempre excede 
A cuantos su epopeya remataron... 
Hay en todo eso el íntimo atractivo 
De lo desconocido o lo incompleto  
Que a investigar o a completar provoca.
  
Oigo en todo eso un ¡búscame! irritante;  
Imán de lo infinito a lo finito; 
O una belleza de ilusión que acaso  
La belleza real no alcanza nunca .
Parece que abrigara el alma humana 
Tipos de toda perfección , los cuales  
En infalible idealidad modelan 
Los breves elementos que reciben; 
Mientras que, si tentamos coronarlo  
Con nuestros medios materiales, todo 
De los sentidos la torpeza acusa. 

Pero ese afán perseguidor envuelve 
La mejor lucha de la vida, y llenos  
Siglos y tierra están de sus conquistas. 
De allí la ciencia, progresiva marcha 
De lo noto a lo ignoto, a la cual deben 
El cielo estrellas, y la tierra un mundo;  
De allí el perdido Edén y de allí el Arte, 
Cazador de hermosura, que delira 
En volver a encontrar el Paraíso  
De allí la Historia, la locuaz curiosa; 
De allí el Amor, pues siempre en lo que amamos,  
Algo, a nuestro pesar, desconocemos; 
Y de allí, el desamor para el ingenio  
Que, como un libro de escolar, permite 
Que el corazón le aprenda de memoria;  
Allí la Fe, visión de lo invisible; 
Allí, en fin, el instinto, la conciencia 
De un destino inmortal; de algo que abraza 
Juntos misterio y solución de todo; 
Unidad, perfección de perfecciones;  
Causa primera y fin de cuanto existe; 
Consciente posesión de lo absoluto  
Ardiente vida en Éxtasis inefable.
  
Bogotá, febrero 15 de 1881

martes, 29 de marzo de 2016

LIGERAMENTE, So Chung - Ju

Amada,
me he decidido a no acudir a nuestra cita;
en cambio, a la mitad del camino
he de hacer novillos o divagar un poco.
En vez de ti
pensaré ligeramente
en la hierba.
No sé si esto sea construir un convento
entre tú y yo, sin embargo
he de hacerme ya el distraído
y construir levemente un templo de hierbas.

MI AMADA DUERME - So Chung - Ju

Mi amada
está dormida
y yo me convierto en cigüeña que vuela
como la de su blanca almohada con bordados.

Las joyas carmesíes
se hunden una por una en el fondo del mar de
sueños
y experimento siempre una sensación de
despedida
cada vez que cae una y otra joya en el mar.

Mi amada se duerme
y me deja un anillo de oro fino
cuyo círculo delgado
cubre todo mi cielo.

Sin embargo, yo tengo que volver
al círculo dorado del almohadón
que sostiene el sueño de mi amada.
Y vuelvo a sentir que estoy despidiéndome.

ESTE CORAZÓN AMANTE - So Chung - Ju

Este corazón amante
ya ha perdido las palabras
en el silencio
y vive allá en el cielo sin nubes.

Y baja a veces por la escalera del arco iris
a descansar en la nube.
O se esconde en las gotas de la lluvia
para descender sobre las margaritas;
florecen y se mecen suaves.
Cuando se marchitan las margaritas
vuelve volando a la nube
y sube por la escalera del arco iris al sol
para vivir de nuevo en el cielo sin nubes