Eres primicia en la luz de la mañana
la ruta incansable hacia mis sonrisas
la memoria de agua sobre tu rostro
el sueño anidado en tu aliento.
Vives en la conclusión nocturna
cerrando los párpados a la luna
asaltando el recóndito profundo
de cada estrella atada a mi alma.
Eres el dueño de esta mitad
reflejo de tu particularidad
tallada con oro en el corazón
complemento arrojado al aire.
Mi mente divaga en medio de la lucha
de un ciclo que no logra llegar a su fin
no quiero esa marcha inconclusa
de una ola que no alcanza su playa.
Escucha mi grito en el viento
no me esconderé en la impavidez
que pretende no reconocerte
regresa, fúndete en mi piel.
María Cecilia Murcia
No hay comentarios.:
Publicar un comentario