Mantuvo una postura crítica y justa en relación con la situación de la mujer, lucha pos los derechos reaccionando en contra las normas y convencionalismos de la sociedad que entorpecían la participación y su desarrollo por lo que se une al grupo político "Las Hijas de la Libertad". En sus escritos estimuló la liberación femenina y promovió el concepto de una mujer autónoma, el reconocimiento de su potencial, capacidad para controlar su vida y no permitía que fueran consideradas inferiores.
YO MISMA FUI MI RUTA
Yo quise ser como los hombres quisieron que yo fuese:
un intento de vida:
un juego al escondite con mi ser.
Pero yo estaba hecha de presentes,
y mis pies planos sobre la tierra promisoria
no resistían caminar hacia atrás,
y seguían adelante, adelante,
burlando las cenizas para alcanzar el beso
de los senderos nuevos.
A cada paso adelantado en mi ruta hacia el frente
rasgaba mis espaldas el aleteo desesperado
de los troncos viejos.
Pero la rama estaba desprendida para siempre,
y a cada nuevo azote la mirada mía
se separaba más y más y más de los lejanos
horizontes aprendidos:
y mi rostro iba tomando la expresión que le venía de adentro,
la expresión definida que asomaba un sentimiento
de liberación íntima;
de liberación íntima;
un sentimiento que surgía
del equilibrio sostenido entre mi vida
y la verdad del beso de los senderos nuevos.
Ya definido mi rumbo en el presente,
me sentí brote de todos los suelos de la tierra,
de los suelos sin historia,
de los suelos sin porvenir,
del suelo siempre suelo sin orillas
de todos los hombres y de todas las épocas.
Y fui toda en mí como fue en mí la vida...
Yo quise ser como los hombres quisieron que
yo fuese:
un intento de vida;
un juego al escondite con mi ser.
Pero yo estaba hecha de presentes;
cuando ya los heraldos me anunciaban
en el regio desfile de los troncos viejos,
se me torció el deseo de seguir a los hombres,
y el homenaje se quedó esperándome.
En el poema A JULIA DE BURGOS, se presentan la postura dual entre la apariencia, la sumisión, la lucha y la esencia... Son palabras fuertes que como espolones empujan a la mujer a buscar su lugar.
En el siguiente vídeo Maiyyin Pupo declama con mucha fuerza y sentimiento el poema:
A JULIA DE BURGOS
Ya las gentes murmuran que yo soy tu enemiga
porque dicen que en verso doy al mundo tu yo.
Mienten, Julia de Burgos.
Mienten, Julia de Burgos.
La que se alza en mis versos no es tu voz: es mi voz porque tú eres ropaje y la esencia soy yo;
y el más profundo abismo se tiende entre las dos.
Tú eres fría muñeca de mentira social,
y yo, viril destello de la humana verdad.
Tú, miel de cortesanas hipocresías;
yo no; que en todos mis poemas desnudo el corazón.
Tú eres como tu mundo, egoísta;
yo no; que todo me lo juego a ser lo que soy yo.
Tú eres sólo la grave señora señorona;
yo no; yo soy la vida, la fuerza, la mujer.
Tú eres de tu marido, de tu amo yo no,
yo de nadie, o de todos,
porque a todos, a todos,
en mi limpio sentir y en mi pensar me doy.
Tú te rizas el pelo y te pintas;
yo no;
a mí me riza el viento;
a mi me pinta el sol.
Tú eres dama casera, resignada, sumisa, atada a los prejuicios de los hombres;
yo no;
que yo soy Rocinante corriendo desbocado olfateando horizontes de justicia de Dios.
Tú en ti misma no mandas;
a ti todos te mandan;
en ti mandan tu esposo, tus padres, tus parientes, el cura, la modista, el teatro, el casino, el auto, las alhajas, el banquete, el champán, el cielo y el infierno, y el qué dirán social.
En mí no, que en mí manda mi solo corazón, mi solo pensamiento;
quien manda en mí soy yo.
Tú, flor de aristocracia;
y yo, la flor del pueblo.
Tú en ti lo tienes todo y a todos se lo debes,
mientras que yo,
mi nada a nadie se la debo.
Tú, clavada al estático dividendo ancestral,
y yo, un uno en la cifra del divisor social, somos el duelo a muerte que se acerca fatal.
Cuando las multitudes corran alborotadas dejando atrás cenizas de injusticias quemadas
y cuando con la tea de las siete virtudes, tras los siete pecados,
corran las multitudes,
contra ti, y contra todo lo injusto y lo inhumano,
yo iré en medio de ellas con la tea en la mano.
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Los sentimientos hacia su esposo le inspiraron poemas de amor bellísimos, pero desafortunádamente el matrimonio duró poco y quizás esto la lleva a una profunda depresión entregándose al alchohol y muriendo poco tiempo después.
DONDE COMIENZAS TU
Soy ola de abandono,
derribada, tendida,
sobre un inmenso azul de sueños y de alas.
Tú danzas por el agua redonda de mis ojos
con la canción más fresca colgando de tus labios.
¡No la sueltes, que el viento todavía azota fuerte
por mis brazos mojados,
y no quiero perderte ni en la sílaba !
Yo fui un día la gaviota más ave de tu vida.
Mis pasos fueron siempre enigma de los pájaros.
Yo fui un día la más honda de tus edades íntimas.
El universo entero cruzaba por mis manos.
¡Oh día de sueño y ola;
Nuestras dos juventudes hacia el viento estallaron.
Y pasó la mañana,
y pasó la agonía de la tarde muriéndose en el fondo de un lirio
y pasó la alba noche resbalando en los astros,
exhibiéndose en pétalos
y pasó mi letargo...
Recuerdo que al mirarme con la voz derrotada,
las dos manos del cielo me cerraron los párpados.
Fue tan sólo una ráfaga,
una ráfaga húmeda que cortó mi sonrisa
y me izó en los crepúsculos entre caras de espanto.
Tú nadabas mis olas retardadas e inútiles,
y por poco me parto de dolor esperando.
Pero llegaste, fértil,
más intacto y más blanco.
Y me llevaste, épico,
venciéndote en ti mismo los caminos cerrados.
Hoy anda mi caricia
derribada, tendida,
sobre un inmenso azul de sueños con mañana.
Soy ola de abandono,
y tus playas ya saltan certeras, por mis lágrimas.
¡Amante, la ternura desgaja mis sentidos...
Yo misma soy un sueño remando por tus aguas !
_______________________________________
NOCHE DE AMOR EN TRES CANTOS
I - OCASO
¡Cómo suena en mi alma la idea
de una noche completa en tus brazos
diluyéndome toda en caricias
mientras tú te me das extasiado!
¡Qué infinito el temblor de miradas
que vendrá en la emoción del abrazo,
y qué tierno el coloquio de besos
que tendré estremecida en tus labios!
¡Cómo sueño las horas azules
que me esperan tendida a tu lado,
sin más luz que la luz de tus ojos,
sin más lecho que aquel de tu brazo!
¡Cómo siento mi amor floreciendo
en la mística voz de tu canto:
notas tristes y alegres y hondas
que unirán tu emoción a tu rapto!
¡Oh la noche regada de estrellas
que enviará desde todos sus astros
la más pura armonía de reflejos
como ofrenda nupcial a mi tálamo!
II - MEDIA NOCHE
Se ha callado la idea turbadora
y me siento en el sí de tu abrazo,
convertida en un sordo murmullo
que se interna en mi alma cantando.
Es la noche una cinta de estrellas
que una a una a mi lecho han rodado;
y es mi vida algo así como un soplo
ensartado de impulsos paganos.
Mis pequeñas palomas se salen
de su nido de anhelos extraños
y caminan su forma tangible
hacia el cielo ideal de tus manos.
Un temblor indeciso de trópico
nos penetra la alcoba. ¡Entre tanto,
se han besado tu vida y mi vida...
y las almas se van acercando!
¡Cómo siento que estoy en tu carne
cual espiga a la sombra del astro!
¡Cómo siento que llego a tu alma
y que allá tú me estás esperando!
Se han unido, mi amor, se han unido
nuestras risas más blancas que el blanco,
y ¡oh milagro! en la luz de una lágrima
se han besado tu llanto y mi llanto...
¡Cómo muero las últimas millas
que me ataban al tren del pasado!
¡Qué frescura me mueve a quedarme
en el alba que tú me has brindado!
III - ALBA
¡Oh la noche regada de estrellas
que envió desde todos sus astros
la más pura armonía de reflejos
como ofrenda nupcial a mi tálamo!
¡Cómo suena en mi alma la clara
vibración pasional de mi amado,
que se abrió todo en surcos inmensos
donde anduve mi amor, de su brazo!
La ternura de todos los surcos
se ha quedado enredando en mis pasos,
y los dulces instantes vividos
siguen, tenues, en mi alma soñando...
La emoción que brotó de su vida
-que fue en mí manantial desbordado-,
ha tomado la ruta del alba
y ahora vuela por todos los prados.
Ya la noche se fue; queda el velo
que al recuerdo se enlaza, apretado,
y nos mira en estrellas dormidas
desde el cielo en nosotros rondando...
Ya la noche se fue; y a las nuevas
emociones del alba se ha atado.
Todo sabe a canciones y a frutos,
y hay un niño de amor en mi mano.
Se ha quedado tu vida en mi vida
como el alba se queda en los campos;
y hay mil pájaros vivos en mi alma
de esta noche de amor en tres cantos.
¡Cómo suena en mi alma la idea
de una noche completa en tus brazos
diluyéndome toda en caricias
mientras tú te me das extasiado!
¡Qué infinito el temblor de miradas
que vendrá en la emoción del abrazo,
y qué tierno el coloquio de besos
que tendré estremecida en tus labios!
¡Cómo sueño las horas azules
que me esperan tendida a tu lado,
sin más luz que la luz de tus ojos,
sin más lecho que aquel de tu brazo!
¡Cómo siento mi amor floreciendo
en la mística voz de tu canto:
notas tristes y alegres y hondas
que unirán tu emoción a tu rapto!
¡Oh la noche regada de estrellas
que enviará desde todos sus astros
la más pura armonía de reflejos
como ofrenda nupcial a mi tálamo!
II - MEDIA NOCHE
Se ha callado la idea turbadora
y me siento en el sí de tu abrazo,
convertida en un sordo murmullo
que se interna en mi alma cantando.
Es la noche una cinta de estrellas
que una a una a mi lecho han rodado;
y es mi vida algo así como un soplo
ensartado de impulsos paganos.
Mis pequeñas palomas se salen
de su nido de anhelos extraños
y caminan su forma tangible
hacia el cielo ideal de tus manos.
Un temblor indeciso de trópico
nos penetra la alcoba. ¡Entre tanto,
se han besado tu vida y mi vida...
y las almas se van acercando!
¡Cómo siento que estoy en tu carne
cual espiga a la sombra del astro!
¡Cómo siento que llego a tu alma
y que allá tú me estás esperando!
Se han unido, mi amor, se han unido
nuestras risas más blancas que el blanco,
y ¡oh milagro! en la luz de una lágrima
se han besado tu llanto y mi llanto...
¡Cómo muero las últimas millas
que me ataban al tren del pasado!
¡Qué frescura me mueve a quedarme
en el alba que tú me has brindado!
III - ALBA
¡Oh la noche regada de estrellas
que envió desde todos sus astros
la más pura armonía de reflejos
como ofrenda nupcial a mi tálamo!
¡Cómo suena en mi alma la clara
vibración pasional de mi amado,
que se abrió todo en surcos inmensos
donde anduve mi amor, de su brazo!
La ternura de todos los surcos
se ha quedado enredando en mis pasos,
y los dulces instantes vividos
siguen, tenues, en mi alma soñando...
La emoción que brotó de su vida
-que fue en mí manantial desbordado-,
ha tomado la ruta del alba
y ahora vuela por todos los prados.
Ya la noche se fue; queda el velo
que al recuerdo se enlaza, apretado,
y nos mira en estrellas dormidas
desde el cielo en nosotros rondando...
Ya la noche se fue; y a las nuevas
emociones del alba se ha atado.
Todo sabe a canciones y a frutos,
y hay un niño de amor en mi mano.
Se ha quedado tu vida en mi vida
como el alba se queda en los campos;
y hay mil pájaros vivos en mi alma
de esta noche de amor en tres cantos.
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OH MAR, NO ESPERES MÁS
Tengo caído el sueño,
y la voz suspendida de mariposas muertas.
El corazón me sube amontonado y solo
a derrotar auroras en mis párpados.
Perdida va mi risa
por la ciudad del viento más triste y devastada.
Mi sed camina en ríos agotados y turbios,
rota y despedazándose.
Amapolas de luz, mis manos fueron fértiles
tentaciones de incendio.
Hoy, cenizas me tumban para el nido distante.
¡Oh mar, no esperes más!
Casi voy por la vida como gruta de escombros.
Ya ni el mismo silencio se detiene en mi nombre.
Inútilmente estiro mi camino sin luces.
Como muertos sin sitio se sublevan mis voces.
¡Oh mar, no esperes más!
Déjame amar tus brazos con la misma agonía
con que un día nací. Dame tu pecho azul,
y seremos por siempre el corazón del llanto?
y la voz suspendida de mariposas muertas.
El corazón me sube amontonado y solo
a derrotar auroras en mis párpados.
Perdida va mi risa
por la ciudad del viento más triste y devastada.
Mi sed camina en ríos agotados y turbios,
rota y despedazándose.
Amapolas de luz, mis manos fueron fértiles
tentaciones de incendio.
Hoy, cenizas me tumban para el nido distante.
¡Oh mar, no esperes más!
Casi voy por la vida como gruta de escombros.
Ya ni el mismo silencio se detiene en mi nombre.
Inútilmente estiro mi camino sin luces.
Como muertos sin sitio se sublevan mis voces.
¡Oh mar, no esperes más!
Déjame amar tus brazos con la misma agonía
con que un día nací. Dame tu pecho azul,
y seremos por siempre el corazón del llanto?
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