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jueves, 7 de noviembre de 2013

El ámbito de la escritora en la poesía VIII, Elizabeth Schön N°4

MI AROMA DE LUMBRE (fragmento)


Se escribe con ribetes de sol,
reminiscencias errabundas, 
presencias de entrañas,
soplos de desiertos,
restos de dinosaurios.
Se escribe con la embestida
de las cosechas de los hombres,
ciudades,
campos, 
y con la luz y la sombra
yendo de una orilla
hacia otra orilla.


__________________________


Una palabra es el grano,
la mazorca,
la espadaña,
el alero,
el amor desde donde se mira
lo inmenso, y se percibe
como si yo, la palabra,
la reflejada en el zumo,
la oblicua,
por sobre el cero,
más allá de la corteza
y el confín anterior,
fuera un cuerpo más
entre los cuerpos de los espacios,
y la que a veces, está apartada,
alejada de la voz,
por la ausencia
de los lechos que profundizan,
de las arenas serenamente esplendentes,
o porque la timidez
impidió prolongar
el largo cauce hacia el sol.


______________________________



Mas pocos conocen
que precisamente soy yo,
la palabra,
la que une los perfiles,
los presentimientos;
la que conduce al centro
de lo impronunciable,
de lo fijo en el cúmulo
que llevará hacia la red única.

______________________________

Y quizás también sea yo,
junto con cordilleras,
montañas, océanos, caseríos, siembras,
la que permanece cerca de los manantiales
para que la carga de las aguas pase,
se deslice, no se detenga,
y puedan enlazarse los rayos frescos,
violentos,
convulsos, acariciantes,
del siglo en los siglos, para los siglos.

______________________________

Estoy en cada visión,
en cada pupila,
en cada latido,
y estoy en el celaje
presta a alcanzar el otro extremo,
y a partir en la otra nube,
y arribar al otro límite
donde tierra y mar se unen
en una apretada raya
que circula conmigo por los aires,
montes,
alturas,
como si ella y yo
fuésemos una sola y misma cosa.

______________________________

Pienso en el día
en que los hombres de los edificios,
de los cometas,
de la lógica
y la cibernética,
me sientan,
más aún,
me tomen en piedra lisa,
sin centro,
sin interioridad,
que no gira,
no irrumpe y no es capaz
de acercarse al rojo e inducirlo,
y darle la mano a lo lejano
y azuzar la hoguera, el mentón,
y ensartar lo estable del paraje
con la savia de innata movilidad.
Pero,
¡qué sorpresa recibirían los hombres
si conocieran cuántas faces
y cuántos trajes poseo!




LAURA LERET refiere estos interesantes conceptos de gran peso sobre Elizabeth Schön:
"La lectura de la obra de Elizabeth Schön revela al lector los  secretos que la poetisa alojaba en su alma: la circularidad, las  múltiples vinculaciones de lo natural, la concavidad y la imagen  sempiterna del río", explicó Wilfredo Carrizales, agregado  cultural de la Embajada venezolana. 



En opinión del diplomático, en la poesía de Schön la naturaleza  es lo esencial y en sus versos "fluye la corriente vital que  sustenta al mundo", y no existen ni la queja ni la lamentación que  ubican al hombre en un lugar seguro y en un ámbito de serena  reflexión.  

El ámbito de la escritora en la poesía VIII, Elizabeth Schön N°3

MI AROMA DE LUMBRE
Fragmento

Se escribe con la limpidez de la hierba,
con el movimiento del tallo,
y el desprendimiento de la hoja
cayendo hacia la tierra.
Se escribe como si la corriente
siguiera siempre allí,
junto a las riberas
y las copas
y las reses libres,
que se internan
y llegan al punto
del que constantemente se está partiendo.
Se escribe con el estruendo diario
del agua desmoronándose
sobre los peñascos,
y el perfil nítido
del rayo atravesando los ramajes.
Se escribe para que el vocablo
no permanezca desterrado,
desarraigado de los mil ejes
que atan al río íntimo,
particular,
mientras alguien
recupera su derecho,
y en otro la oscuridad lo desvincula,
le rompe la clara cercanía de la brisa
hacia el amor más cierto.

NOCHE DE DICIEMBRE, Rafael Pombo



Noche como ésta, y contemplada a solas 
No la puede sufrir mi corazón: 
Da un dolor de hermosura irresistible 
Un miedo profundísimo de Dios. 

Ven a partir conmigo lo que siento, 
Esto que abrumador desborda en mÌ; 
Ven a hacerme finito lo infinito 
Y a encarnar el angélico festín. 

Mira ese cielo!... Es demasiado cielo 
Para el ojo de insecto de un mortal 
Refléjame en tus ojos un fragmento 
Que yo alcance a medir y a sondear. 

Un cielo que responda a mi delirio 
Sin hacerme sentir mi pequeñez; 
Un cielo mío, que me esté mirando 
Y que tan sólo a mí mirando esté.

Esas estrellas . . .  ay, brillan tan lejos! 
Con tus pupilas tráemelas aquí 
Donde yo pueda en mi avidez tocarlas 
Y apurar su seráfico elixir.

Hay un silencio en esta inmensa noche 
Que no es silencio: es místico disfraz 
De un concierto inmortal. Por escucharlo 
Mudo como la muerte el orbe está.

Déjame oírlo, enamorada mía 
Al través de tu ardiente corazón: 
SÛlo el amor transporta a nuestro mundo 
Las notas de la música de Dios. 

El es la clave de la ciencia eterna, 
La invisible cadena creatriz 
Que une al hombre con Dios y con sus obras, 
Y Adán a Cristo, y el principio al fin. 

De aquel hervor de luz está manando 
El rocío del alma. Ebrio de amor 
Y de delicia tiembla el firmamento, 
Inunda el Creador la creación. 

SÌ, el Creador! cuya grandeza misma 
Es la que nos impide verlo aquí, 
Pero que, como atmósfera de gracia, 
Se hace entretanto por doquier sentir. . . 

Déjame unir mis labios a tus labios, 
Une a tu corazón mi corazón, 
Doblemos nuestro ser para que alcance 
A recoger la bendición de Dios. 

Todo, la gota como el orte, cabe 
En su grandeza y su bondad. Tal vez 
Pensó en nosotros cuando abrió esta noche, 
Como a las turbas su palacio un rey.

Danza gloriosa de almas y de estrellas! 
Banquete de inmortales! Y pues ya, 
Por su largueza en Èl nos encontramos, 
De amor y vida en el cenit fugaz. 

Ven a partir conmigo lo que siento, 
Esto que abrumador desborda en mí; 
Ven a hacerme finito lo infinito 
Y a encarnar el angélico festín. 

Qué perdió Adán perdiendo el paraíso 
Si ese azul firmamento le quedó 
Y una mujer, compendio de Natura, 
Donde saborear la obra de Dios? 

Tú y Dios me disputáis en este instante! 
fúndanse nuestras almas, y en audaz 
Rapto de adoración volemos juntas 
De nuestro amor al santo manantial. 

Te abrazaré como la tierra al cielo 
En consorcio sagrado; oirás de mí 
Lo que oídos mortales nunca oyeron, 
Lo que habla el serafín al serafín. 

Y entonces esta angustia de hermosura, 
Este miedo de Dios que al hombre da 
El sentirlo tan cerca, tendrá un nombre 
Eterno entre los dos: felicidad!

La luna apareció: sol de las almas 
Si astro de los sentidos es el sol. 
Nunca desde una cúpula más bella 
Ni templo más magnifico alumbró.

Rito imponente! Ahuyentase el pecado 
Y hasta su sombra. El rayo de esta luz 
Te transfigura en ángel. Nuestra dicha 
Toca al fin su solemne plenitud. 

A consagrar nuestras eternas nupcias 
Esta noche llegó... ¡Siento soplar 
Brisa de gloria, estamos en el puerto! 
Esa luna feliz viene de allá. 

Cándida vela que redonda se alza 
Sobre el piélago azul de la ilusión, 
¡Mírala, está llamándonos! !Volemos 
A embarcarnos en ella para Dios! 

Bogotá , diciembre de 1874 

sábado, 2 de noviembre de 2013

El ámbito de la escritora en la poesía VIII,2 Elizabeth Schön

LA CORONA SECRETA (FRAGMENTO)
Una choza se hace castaña
de su herida huye el menosprecio
El alma inclina su rostro
Emana el canto del valor
Se acerca la rebanada
quieta del silencio


¿Dónde estamos?


LAURA LERET en una reseña sobre las conversaciones sostenidas con Elizabeth relata historias bellas como esta:

LA TRAPECISTA
“Yo iba al parque y les preguntaba a las niñas “¿tú tienes madre?” “¿y está viva?” y si me decían que estaba muerta yo me iba corriendo para la casa porque yo sabía que eso me iba a suceder a mí. Yo llegué un día de una piñata y me dijeron que mi madre estaba muerta…”

“Me gustaba caminar por los techos de las casas, me parecía divino, yo sentía plup plip plup plip…tenía una terraza, y ahí yo me encaramaba y brincaba a la otra casa, caminaba por los techos y me montaba en las matas de mango de Las Mercedes.”

“Me encantaba un árbol, subirme a las ramas, yo me sentía una trapecista hacía todas las maromas que hacían en los circos, me enganchaba las piernas en las ramas y miraba para el piso, entonces ya había muerto mi madre y mi tía me regañaba, “mija, bájate de ahí que te vas a caer” y yo pensaba cómo se le ocurre decir eso, si yo no me voy a caer.”

“Yo no era de muchas amigas porque a mí lo que me gustaba era montarme en los árboles y bailar, no me gustaban las muñecas, el muñeco es una cosa falsa.”

“Viví en Caracas hasta los doce años hasta que nos mudamos a Puerto Cabello, yo me fui contenta porque yo sabía que me iba a conseguir con el mar y con el cielo que vive dentro del mar.”

Círculo de Escritores el 22 de Mayo, publicación de Laura Leret


El ámbito de la Escritora en la Poesá, Parte VIII, 1 Elizabeth Schön

LA CORONA SECRETA DE LOS CIELOS Fragmento (1)

¿Sabes acaso del filoso castillo
del navegante mandatario?
¿Conoces la carga de las hojas
que otros destierran como a tísicos incurables?
¿Entiendes de las dagas que hurgan la sangre
para alcanzar las coronas dogmáticas?
Y tú, alma
que limpias las aguas estancadas
y transformas el fuego de las quemaduras
en claras cáscaras de amor
eres pañuelo de espumas
y nunca oro del solamente oro lacerante.


En una reseña sobre las conversaciones realizadas por Laura Leret, en las que resalta esas anécdotas pintorescas que dibujó Elizabeth encuentros perlas como esta:
Cuando platicábamos sobre poesía, me explicaba que el poema es capaz de transformar la realidad con sus metáforas. Por ejemplo, “fíjate en este verso” de su libro La flor, el barco, el alma (1995)
“Para mirarla / raspamos el cielo y se desprenden las nubes / la lluvia, la centella / aun lo luminoso, esférico, espacial / desde el primer instante del sol”. “la poesía es la expresión artística más innovadora, más que cualquier otra, la poesía transforma la naturaleza, la poesía une cielo y tierra”.

HÁ MULHERES QUE TRAZEM O MAR NOS OLHOS

SOPHIA DE MELLO BREYNER ANDRESEN, in OBRA POÉTICA (Ed. Caminho, 2010)


Há mulheres que trazem o mar nos olhos
Não pela cor
Mas pela vastidão da alma
E trazem a poesia nos dedos e nos sorrisos
Ficam para além do tempo
Como se a maré nunca as levasse
Da praia onde foram felizes
Há mulheres que trazem o mar nos olhos
pela grandeza da imensidão da alma
pelo infinito modo como abarcam as coisas e os Homens...
Há mulheres que são maré em noites de tardes
e calma


FUENTE: Página en facebook 
Quem lê Sophia de Mello Breyner Andresen

domingo, 20 de octubre de 2013

AMIGA MINHA, HOJE NO CÉU A LUA, ViniciusDe Moraes

Amiga minha, hoje no céu a Lua
Tem uma face que me lembra a tua
A Lua é sempre assim, ou é teu rosto
Que dorme no céu posto, amiga minha?

Ah, desce do teu nicho, rosto puro
E vem iluminar meu leito escuro.

Astro solitário, ó Sol
Ilumina meu poema da tua claridade matinal
Transfunde-lhe nas veias o éter com o azul
E torna-o simples.

A VOCÊ, COM AMOR, Vinicius De Moraes

O amor é o murmúrio da terra
quando as estrelas se apagam
e os ventos da aurora vagam
no nascimento do dia...
O ridente abandono,
a rútila alegria
dos lábios, da fonte
e da onda que arremete
do mar...

O amor é a memória
que o tempo não mata,
a canção bem-amada
feliz e absurda...



E a música inaudível...

O silêncio que treme
e parece ocupar
o coração que freme
quando a melodia
do canto de um pássaro
parece ficar...




O amor é Deus em plenitude
a infinita medida
das dádivas que vêm
com o sol e com a chuva
seja na montanha
seja na planura
a chuva que corre
e o tesouro armazenado
no fim do arco-íris.

sábado, 28 de septiembre de 2013

PORQUE ESCONDES A NOITE NO TEU VENTRE? Joaquim Pessoa

JOAQUIM PESSOA, in OS OLHOS DE ISA (Litexa Editora, 1983)

PORQUE ESCONDES A NOITE NO TEU VENTRE?

Porque escondes a noite no teu ventre?
Nesse país de sombra onde se calam as palavras.
Aí, no escuro lago onde estremece a flor da amendoeira
E onde vão morrer todos os cisnes.

Eu desvendo a tua dor, o teu mistério
De caminhares assim calada e triste,
Quando viajo em ti com as mãos nuas e o coração louco
No mais fundo de ti, onde só tu existes.

Oh, eu percorro as tuas coxas devagar
Dobrando-as lentamente contra o peito
E penetro em delírio a tua noite
Esporeando éguas no teu sangue.


Tomado
Tomado de la página de Facebook Quem lê Sophia de Mello Breyner Andresen



EPÍLOGO Ana Ajmátova

I

Ahora sé cómo caen las personas,
cómo, debajo de los párpados, asoma el miedo,
cómo el sufrimiento pone en las mejillas
duras páginas de escritura cuneiforme.
Cómo los rizos negros o cenicientos
se tornan plateados de repente,
la sonrisa se desvanece en labios obedientes,
y en la risa marchita tiembla el pavor.
Y no ruego por mí sola,
sino por todos los que allí estuvieron conmigo,
en el frío glacial, y en el calor de julio 
en los ciegos muros de color rojo.


II 

De nuevo se acerca la hora de conmemorar.
Te veo, te oigo, te siento:

Y aquella que apenas pudo llegar a la ventana,
Y quien no pisa su tierra nativa,

Y aquella, que sacudía su hermosa cabeza,
ha dicho: «¡Vuelvo aquí como a mi casa!»

Quisiera llamarlas a todas por sus nombres,
pero se han robado la lista y no hay donde buscar.

Les he tejido un ancho manto
de las pobres palabras que les escuché.

De ellas me acuerdo siempre, en todas partes,
y no las olvidaré en una nueva desgracia,

y si amordazan mi boca atormentada,
por la que cien millones de vidas gritan,

que así ellas por mí rueguen y me rememoren
en la víspera de mis funerales.

Y si alguna vez este país decidiera
erigirme un monumento, 

Doy mi venia a este honor,
pero sólo con una condición – que no lo planten

junto a la costa donde nací:
rotos están mis últimos lazos con el mar, 

ni en el jardín del Zar, cerca del árbol truncado,
donde una sombra inconsolable me busca,

sino aquí, donde pasé trescientas horas
y no me abrieron los cerrojos.

Porque en la bienaventurada muerte temo
olvidar el mugido de las negras furgonetas,

la odiosa puerta cerrada con estrépito,
y el alarido de la anciana como una bestia herida.

Y ojalá que de mis inertes párpados de bronce
fluyan las lágrimas, como nieve derretida.

Y que la paloma de la prisión arrulle a lo lejos
y en silencio naveguen los barcos por el Neva.

Marzo – 1940

Para muchos Ana Ajmátova

Soy vuestra voz, calor de vuestro aliento,
El reflejo de todos vuestros rostros,
Es inútil el batir del ala inútil:
Estaré con vosotros hasta el mismo final.

Y por eso me amáis ávidamente,
Con todos mis pecados y flaquezas,
Y por eso me entregasteis sin mirar
Al mejor de todos vuestros hijos,
Y por eso no me preguntasteis
Por ese hijo ni una sola vez,
Y llenásteis con el humo de alabanzas
Mi casa ya vacía para siempre.
Y dicen que más estrechamente ya no es posible unirse
Y que más irreversiblemente ya no se puede amar...
Como la sombra quiere separarse del cuerpo,
Como la carne quiere separarse del alma,
Así deseo yo que me olvidéis vosotros.

Mis Amores. Delmira Agustini.

Hoy han vuelto.
Por todos los senderos de la noche han venido
a llorar en mi lecho.
¡Fueron tantos, son tantos!
Yo no sé cuáles viven, yo no sé cuál ha muerto.
Me lloraré yo misma para llorarlos todos.
La noche bebe el llanto como un pañuelo negro.
Hay cabezas doradas al sol, como maduras...
Hay cabezas tocadas de sombra y de misterio,
cabezas coronadas de una espina invisible,
cabezas que sonrosa la rosa del ensueño,
cabezas que se doblan a cojines de abismo,
cabezas que quisieran descansar en el cielo,
algunas que no alcanzan a oler a primavera,
y muchas que trascienden a las flores de invierno.
Todas esas cabezas me duelen como llagas...
Me duelen como muertos...
¡Ah!... y los ojos... los ojos me duelen más: ¡son dobles...!
Indefinidos, verdes, grises, azules, negros,
abrasan si fulguran,
son caricias, dolor, constelación, infierno.
Sobre toda su luz, sobre todas sus llamas,
se iluminó mi alma y se templó mi cuerpo.
Ellos me dieron sed de todas esas bocas...
de todas estas bocas que florecen mi lecho:
vasos rojos o pálidos de miel o de amargura
con lises de armonía o rosas de silencio,
de todos estos vasos donde bebí la vida,
De todos estos vasos donde la muerte bebo...
El jardín de sus bocas venenoso, embriagante,
en donde respiraba sus almas y sus cuerpos,
Humedecido en lágrimas
ha rodeado mi lecho...
Y las manos, las manos colmadas de destinos
secretos y alhajadas de anillos de misterio...
Hay manos que nacieron con guantes de caricia;
manos que están colmadas de la flor del deseo,
manos en que se siente un puñal nunca visto,
manos en que se ve un intangible cetro;
pálidas o morenas, voluptuosas o fuertes,
en todas, todas ellas, puede engarzar un sueño.
Con tristeza de alma,
se doblegan los cuerpos
sin velos, santamente
vestidos de deseo.
Imanes de mis brazos, panales de mi entraña
como a invisible abismo se inclinan a mi lecho...
¡Ah, entre todas las manos yo he buscado tus manos!
Tu boca entre las bocas, tu cuerpo entre los cuerpos,
de todas las cabezas yo quiero tu cabeza,
de todos esos ojos, ¡tus ojos solos quiero!
Tú eres el más triste, por ser el más querido,
tú has llegado el primero por venir de más lejos...
¡Ah, la cabeza oscura que no he tocado nunca
y las pupilas claras que miré tanto tiempo!
Las ojeras que ahondamos la tarde y yo inconscientes,
la palidez extraña que doblé sin saberlo,
ven a mí: mente a mente;
ven a mí: ¡cuerpo a cuerpo!
Tú me dirás qué has hecho de mi primer suspiro,
Tú me dirás qué has hecho del sueño de aquel beso...
Me dirás si lloraste cuando te dejé solo...
¡Y me dirás si has muerto...!
Si has muerto,
mi pena enlutará la alcoba lentamente,
y estrecharé tu sombra hasta apagar mi cuerpo,
Y en el silencio ahondado de tiniebla,
y en la tiniebla ahondada de silencio,
nos velará llorando, llorando hasta morirse
nuestro hijo: el recuerdo.

Mi Musa Triste. Delmira Agustini.

Vagos preludios. En la noche espléndida
su voz de perlas una fuente calla,
Cuelgan las brisas sus celestes pífanos
en el follaje. Las cabezas pardas
de los búhos acechan.
Las flores se abren más, como asombradas.
Los cisnes de marfil tienden los cuellos
en las lagunas pálidas.
Selene mira del azul. Las frondas
tiemblan... y todo! hasta el silencio, calla...

Es que ella pasa con su boca triste
Y el gran misterio de sus ojos de ámbar,
A través de la noche, hacia el olvido,
Como una estrella fugitiva y blanca.
Como una destronada reina exótica
de bellos gestos y palabras raras.

Horizontes violados sus ojeras
Dentro sus ojos (dos estrellas de ámbar)
Se abren cansados y húmedos y tristes
Como llagas de luz que quejaran.

Es un dolor que vive y que no espera,
Es una aurora gris que se levanta
Del gran lecho de sombras de la noche,
Cansada ya, sin esplendor, sin ansias
Y sus canciones son como hadas tristes
Alhajadas de lágrimas...

Dilo, dilo otra vez... Elizabeth Barret Browning

Dilo, dilo otra vez, y repite de nuevo
que me quieres, aunque esta palabra repetida,
en tus labios, el canto del cuclillo recuerde.
Y no olvides que nunca la fresca primavera

llegó al monte o al llano, al valle o a los bosques,
en su entero verdor, sin la voz del cuclillo.
Me saluda en las sombras, amado mío, incierta,
esa voz de un espíritu, y en mi duda angustiosa,

clamo: «¡Vuelve a decir que me quieres!» ¿Quién
teme un exceso de estrellas, aunque los cielos colmen,
o un exceso de flores ciñendo todo el año?

Di que me quieres, di que me quieres: renueva
el tañido de plata ; mas piensa, amado mío,
en quererme también con el alma, en silencio.

There will come soft rains, Sara Teasdale

Llegarán suaves lluvias. 
There will come soft rains, Sara Teasdale (1884-1933)

Llegarán suaves lluvias y el aroma de la tierra,
Y golondrinas dando vueltas con sus débiles sonidos;

Y ranas en los estanques cantarán por la noche,
Y ciruelos silvestres de tembloroso blanco.

Los petirrojos vestirán su fuego emplumado,
Silbando sus caprichos sobre una alambrada.

Y nadie sabrá de la guerra, nadie
Se preocupará al final cuando todo haya concluido.

A nadie le importaría, ni a pájaro ni a árbol,
Si la humanidad pereció completamente;

Y la Primavera misma, cuando despierte al amanecer
Apenas se daría cuenta que nos hemos ido.

jueves, 8 de agosto de 2013

HÁ PALAVRAS QUE NOS BEIJAM

Tomado de la Página en Facebook Quem lê Sophia de Mello Breyner Andresen
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ALEXANDRE O'NEILL, in POESIAS COMPLETAS 1951/1986 (INCM, 3ª ed., 1995)

HÁ PALAVRAS QUE NOS BEIJAM

Há palavras que nos beijam
Como se tivessem boca.
Palavras de amor, de esperança,
De imenso amor, de esperança louca.

Palavras nuas que beijas
Quando a noite perde o rosto;
Palavras que se recusam
Aos muros do teu desgosto.

De repente coloridas
Entre palavras sem cor,
Esperadas inesperadas
Como a poesia ou o amor.

(O nome de quem se ama
Letra a letra revelado
No mármore distraído
No papel abandonado)

Palavras que nos transportam
Aonde a noite é mais forte,
Ao silêncio dos amantes
Abraçados contra a morte.

miércoles, 1 de mayo de 2013

CASI EL CIELO - María Cecilia Murcia S

Tú, el Amor
te he visto en las esquinas
llegas radiante y eres viento;
juegas la danza del destino
pasas frente a mi
ves mis ojos infinitos
y tu vida se detiene.


Tu, la oda
te veo desde el proscenio
la multitud agolpada dice loas
detienes tus pasos, me sientes
tus ojos me llaman y me encuentras
imperturbable y firme enrutas tus pasos
tu alma está entre tus manos.

Tu, amado
huiste evitando lágrimas de sangre
nos entregaste a los dos en sacrificio
pero el devorador no se sacia
no deja de perseguirte su maldad
sigues en pie sin sonrisas
te arrancaron el alma sin piedad.

Tu, eterno
tienes en mi corazón tu nido
nuestra dulzura y alegría conocidas
con sus risas diáfanas te aguardan
extiende nuevamente tus alas
déjame sentir tu amor, abrázame
ángel mío, mi alma está entre tus manos

sábado, 6 de abril de 2013

CANCIÓN NOCTURNA - León De Greiff


En tu pelo está el perfume de la noche
y en tus ojos su tormentosa luz.
El sabor de la noche vibra en tu boca palpitante.
Mi corazón, clavado sobre la noche de avenuz.

La noche está en tu frente morena, erguida y frágil
y en tus brazos que un vello sutil aterciopela.
La noche está en recónditos parajes de tu cuerpo:
-la noche perfumada de nardo y de vainilla y de canela...

La noche está en tus ojos brunos, iridiscente:
constelaciones bullen en su vivaz burbuja.
La noche está en tus ojos brunos, cuando los cierras:
noche definitiva, noche agorera, noche bruja.

En tus oídos, toda la música de la noche
se refugia, y te arrulla con su vago susurro.
En tus oídos, toda la música de la noche,
y en tu voz, y en tu risa, y en tu tácito llanto...

En tu frente, su angustia latente insomne yerra,
y en tu pecho amoroso su tormentosa luz.
En la noche sortílega, sortílego discurro...
El sabor de la noche vibra en tu boca palpitante.
Tus manos son dos pálidas lunas sobre mi frente.

Clavos en ti me clavan , oh Noche deleitosa!
noche...! tibio madero de mi cruz!

RONDELES - León De Greiff!


IV


Pues si el amor huyó, pues si el amor se fué...
dejemos al amor y vamos con la pena,
y abracemos la vida con ansiedad serena,
y lloremos un poco por lo que tánto fué...
Pues si el amor huyó, pues si el amor se fué...
Dejemos al amor y vamos con la pena...
Vayamos al Nirvana o al reino de Thulé,
entre brumas de opio y aromas de café,
y abracemos la vida con ansiedad serena!  
Y lloremos un poco por lo que tánto fué...
 por el amor sencillo, por la amada tan buena,
por la amada tan buena, de manos de azucena...  
Corazón mentiroso! si siempre la amaré.


XV

Amor, deliciosa mentira,
áspero amor, abur... abur!...
Es de ceniza vuestro azur,
amor, deliciosa mentira!...

Por vos el poeta delira
en Brujas, Tokio y Nischapur...

Amor, deliciosa mentira,
áspero amor, abur!... abur!...


XVI

Amor, deliciosa mentira,
áspero amor, retorna, ven!
Tu pena es el único bien,
amor, deliciosa mentira...

Mi corazón ebrio, delira!
Mi corazón!... tómalo!, tén!...

Amor, deliciosa mentira,
áspero amor, retorna, ven!...


XVII

Amor otra vez su perfume
riega en mi esquiva soledad...
De Cypris trae, y de Bagdad,
amor otra vez su perfume...

Ya no mi ser gestos asume
de fingida serenidad:

amor otra vez su perfume
riega en mi esquiva soledad!.


XIX

El tedio, el fastidio y el odio
en la palestra y en el gladio!

El tedio, el odio, el fastidio
en el alba y en el preludio...

Cuando el amor, y en el suicidio
el odio, el fastidio y el tedio!

Por todo el innúmero radio,
el tedio, el fastidio y el odio!

Y el ilógico vate en el medio
del odio y el tedio... El fastidio!

El fastidio! Y el odio! Y el tedio!...


Las mejores poesías Colombiana Tomo II, Selección de Andrés Holguín, Editora Latinoamericana S.A., Lima Perú

POETA SOY - León de Greiff

Poeta soy, si es ello ser poeta.
Lontano, absconto, sibilino. Dura
lasca de corindón, vislumbre obscura,
gota abisal de música secreta.

Amor apercibida la saeta.
Dolor en ristre, lanza de amargura.
El espíritu absorto, en su clausura.
Inmóvil, quieto, el corazón veleta.

Poeta soy, si ser poeta es ello.
Angustia lancinante, pavor sordo.
Velada melodía en contrapunto.

Callado enigma tras intacto sello.
Mi ensueño en fuga. Hastiado y cejijunto
Y en mi nao fantasma único a bordo.

domingo, 24 de marzo de 2013

CARTAS DE FERNANDO PESSOA A ARMANDO CÔRTES-RODRIGUES

Tomado de la página Quem lê Sophia de Mello Breyner Andresen en Facebook

FERNANDO PESSOA, in CARTAS DE FERNANDO PESSOA A ARMANDO CÔRTES-RODRIGUES (Confluência, 1944; Livros Horizonte, 1983)

COMO A NOITE É LONGA!

Como a noite é longa!
Toda a noite é assim...
Senta-te, ama, perto
Do leito onde esperto.
Vem pr'ao pé de mim...

Amei tanta coisa...
Hoje nada existe.
Aqui ao pé da cama
Canta-me, minha ama,
Uma canção triste.

Era uma princesa
Que amou... Já não sei...
Como estou esquecido!
Canta-me ao ouvido
E adormecerei...

Que é feito de tudo?
Que fiz eu de mim?
Deixa-me dormir,
Dormir a sorrir
E seja isto o fim.


(4-11-1914)

viernes, 22 de marzo de 2013

NÃO BASTA ABRIR A JANELA - Alberto Caeiro

Não basta abrir a janela 
Para ver os campos e o rio.
Não é bastante não ser cego
Para ver as árvores e as flores.
É preciso também não ter filosofia nenhuma.
Com filosofia não há árvores: há ideias apenas.
Há só cada um de nós, como uma cave.
Há só uma janela fechada, e todo o mundo lá fora;
E um sonho do que se poderia ver se a janela se abrisse,
Que nunca é o que se vê quando se abre a janela. 



ALBERTO CAEIRO (FERNANDO PESSOA), in POEMAS INCONJUNTOS / POEMAS DE ALBERTO CAEIRO (Ática, Lisboa, 1496; 10ª edição, 1993)

Tomado de la pagina Quem lê Sophia de Mello Breyner Andresen en facebook.

miércoles, 20 de marzo de 2013

TE QUIERO PORQUE TIENES - Jaime Sabines

Te quiero porque tienes 
las partes de la mujer en el lugar preciso 
y estás completa. 
No te falta ni un pétalo, 
ni un olor, ni una sombra. 


Colocada en tu alma, 
dispuesta a ser rocío en la yerba del mundo, 
leche de luna en las oscuras hojas. 
Quizás me ves, 
tal vez, acaso un día, 
en una lámpara apagada, 
en un rincón del cuarto donde duermes, 
soy la mancha, un punto en la pared, 
alguna raya que tus ojos, sin ti, 
se quedan viendo. 

Quizás me reconoces 
como una hora antigua 
cuando a solas preguntas, te interrogas 
con el cuerpo cerrado y sin respuesta. 

Soy una cicatriz que ya no existe, 
un beso ya lavado por el tiempo, 
un amor y otro amor que ya enterraste. 
Pero estás en mis manos y me tienes 
y en tus manos estoy, brasa, ceniza, 
para secar tus lágrimas que lloro. 

¿En qué lugar, en dónde, a qué deshoras 
me dirás que te amo? Esto es urgente 
porque la eternidad se nos acaba. 
Recoge mi cabeza. Guarda el brazo 
con que amé tu cintura. No me dejes 
en medio de tu sangre en esa toalla

Te quiero porque tienes.

LOS AMOROSOS CALLAN - Jaime Sabines

Los amorosos callan. 
El amor es el silencio más fino, 
el más tembloroso, el más insoportable. 
Los amorosos buscan, 
los amorosos son los que abandonan, 
son los que cambian, los que olvidan. 

Su corazón les dice que nunca han de encontrar, 
no encuentran, buscan. 
Los amorosos andan como locos 
porque están solos, solos, solos, 
entregándose, dándose a cada rato, 
llorando porque no salvan al amor. 

Les preocupa el amor. Los amorosos 
viven al día, no pueden hacer más, no saben. 
Siempre se están yendo, 
siempre, hacia alguna parte. 
Esperan, 
no esperan nada, pero esperan. 

Saben que nunca han de encontrar. 
El amor es la prórroga perpetua, 
siempre el paso siguiente, el otro, el otro. 
Los amorosos son los insaciables, 
los que siempre -¡que bueno!- han de estar solos. 
Los amorosos son la hidra del cuento. 

Tienen serpientes en lugar de brazos. 
Las venas del cuello se les hinchan 
también como serpientes para asfixiarlos. 
Los amorosos no pueden dormir 
porque si se duermen se los comen los gusanos. 
En la oscuridad abren los ojos 
y les cae en ellos el espanto. 
Encuentran alacranes bajo la sábana 
y su cama flota como sobre un lago. 

Los amorosos son locos, sólo locos, 
sin Dios y sin diablo. 
Los amorosos salen de sus cuevas 
temblorosos, hambrientos, 
a cazar fantasmas. 
Se ríen de las gentes que lo saben todo, 
de las que aman a perpetuidad, verídicamente, 
de las que creen en el amor 
como una lámpara de inagotable aceite. 

Los amorosos juegan a coger el agua, 
a tatuar el humo, a no irse. 
Juegan el largo, el triste juego del amor. 
Nadie ha de resignarse. 
Dicen que nadie ha de resignarse. 
Los amorosos se avergüenzan de toda conformación. 
Vacíos, pero vacíos de una a otra costilla, 
la muerte les fermenta detrás de los ojos, 
y ellos caminan, lloran hasta la madrugada 
en que trenes y gallos se despiden dolorosamente. 

Les llega a veces un olor a tierra recién nacida, 
a mujeres que duermen con la mano en el sexo, 
complacidas, 
a arroyos de agua tierna y a cocinas. 
Los amorosos se ponen a cantar entre labios 
una canción no aprendida, 
y se van llorando, llorando, 
la hermosa vida.


TE QUIERO A LAS DIEZ DE LA MAÑANA - Jaime Sabines

Te quiero a las diez de la mañana, y a las once, y a las doce del día. Te quiero con toda mi alma y con todo mi cuerpo, a veces, en las tardes de lluvia. Pero a las dos de la tarde, o a las tres, cuando me pongo a pensar en nosotros dos, y tú piensas en la comida o en el trabajo diario, o en las diversiones que no tienes, me pongo a odiarte sordamente, con la mitad del odio que guardo para mí. 

Luego vuelvo a quererte, cuando nos acostamos y siento que estás hecha para mí, que de algún modo me lo dicen tu rodilla y tu vientre, que mis manos me convencen de ello, y que no hay otro lugar en donde yo me venga, a donde yo vaya, mejor que tu cuerpo. Tú vienes toda entera a mi encuentro, y los dos desaparecemos un instante, nos metemos en la boca de Dios, hasta que yo te digo que tengo hambre o sueño. 

Todos los días te quiero y te odio irremediablemente. Y hay días también, hay horas, en que no te conozco, en que me eres ajena como la mujer de otro. Me preocupan los hombres, me preocupo yo, me distraen mis penas. Es probable que no piense en ti durante mucho tiempo. Ya ves. ¿Quién podría quererte menos que yo, amor mío?

AL OÍDO - Alfonsina Storni


Si quieres besarme.....besa

-yo comparto tus antojos-.
Mas no hagas mi boca presa..
bésame quedo en los ojos.

No me hables de los hechizos
de tus besos en el cuello...
están celosos mis rizos,
acaríciame el cabello.

Para tu mimo oportuno,
si tus ojos son palabras,
me darán, uno por uno,
los pensamientos que labras.

Pon tu mano entre las mías...
temblarán como un canario
y oiremos las sinfonías
de algún amor milenario.

Esta es una noche muerta
bajo la techumbre astral.
Está callada la huerta
como en un sueño letal.

Tiene un matiz de alabastro
y un misterio de pagoda.
¡Mira la luz de aquel astro!
¡la tengo en el alma toda!

Silencio...silencio...¡calla!
Hasta el agua corre apenas,
bajo su verde pantalla
se aquieta casi la arena...

¡Oh! ¡qué perfume tan fino!
¡No beses mis labios rojos!
En la noche de platino
bésame quedo en los ojos...

lunes, 18 de marzo de 2013

ROSA LOBATO DE FARIA, A NOITE INTEIRA JÁ NÃO CHEGA


Eu te prometo meu corpo vivo
Eu te prometo minha centelha
minha candura meu paraíso
minha loucura meu mel de abelha
eu te prometo meu corpo vivo

Eu te prometo meu corpo branco
meu corpo brando meu corpo louco
minha inventiva meu grito rouco
tudo o que é muito tudo o que é pouco
meu corpo casto meu corpo santo

Eu te prometo meu corpo lasso
mar de aventura mar de sargaço
vaga de náufrago onda de espanto
orla de espuma do meu cansaço
eu te prometo meu doce pranto

Eu te prometo todo o meu corpo
ardendo eterno na nossa cama
como um abraço como um conforto

P´ra que me lembres além da chama
eu te prometo meu corpo morto

*
 (Poesia 1983-2010), [Babel Ed., 2013]*



A NOITE INTEIRA JÁ NÃO CHEGA ( Poesia 1983-2010) de Rosa Lobato de Faria, assinalando os 80 anos do seu nascimento

Tomado de la página en Facebook:    
Quem lê Sophia de Mello Breyner Andresen

domingo, 17 de marzo de 2013

O QUE DIZEM OS TEUS OLHOS - Tom Jobim - Poema

Porque mi mirada te lo dice todo.... este poema es para ti.

O QUE DIZEM OS TEUS OLHOS

Este seu olhar
Quando encontra o meu
Fala de umas coisas
Que eu não posso acreditar
Doce é sonhar
É pensar que você
Gosta de mim
Como eu de você!
Mas a ilusão
Quando se desfaz
Dói no coração
De quem sonhou
Sonhou demais
Ah! Se eu pudesse entender
O que dizem os teus olhos...

jueves, 14 de marzo de 2013

Día mundial de la poesía


Proclamación de la UNESCO del 21 de Marzo como Día Mundial de la Poesía

En la Introducción del documento se justifica de la siguiente manera:

Durante su 30° reunión  en París en octubre-noviembre de 1999, la Conferencia general de la UNESCO decidió de proclamar el 21 de marzo, como Día mundial de la poesía. Tras haber analizado pormenorizadamente la situación de la poesía en este final de siglo, se enunciaron las consideraciones siguientes: 

i) En el mundo contemporáneo hay necesidades insatisfechas en el terreno de la estética que puede atender la poesía en la medida en que se reconozca su papel social de comunicación intersubjetiva y siga siendo 
instrumento de despertar y de expresión de toma de conciencia ..

ii) Existe desde hace veinte años un verdadero movimiento en pro de la poesía, habiéndose multiplicado las actividades poéticas en los distintos Estados Miembros, aumentado con ello el número de poetas. 

iii) Se trata de una necesidad social que impulsa en particular a los jóvenes a volver a las fuentes constituyendo para ellos un medio de, interiorización, consiguiendo que el mundo exterior los atraiga irresistiblemente hacia un conocimiento mas profundo. 

iv) Además, el poeta, en su condición de persona, asume nuevas funciones, ya que , los recitales poéticos,con la lectura de poemas por los propios poetas son cada vez mas apreciados por público. 

v) Este impulso social hacia el reconocimiento de los valores ancestrales es asimismo una vuelta a la tradición oral y la aceptación del habla como elemento socializador y estructurador de la persona. 

vi) Existe todavía una tendencia en los medios de comunicación social y el público en general a negarse a no valorar el papel del poeta. Sería útil actuar para librarse de esta imagen trasnochada, y conseguir que a la 
poesía se le reconozca el “derecho de ciudadanía” en la sociedad. 



http://www.un.org/es/events/poetryday/