HE GIRADO MI CABEZA
PRIMERA PARTE
I
Corría rápidamente en torno de mi
cuerpo
Mi mente desprevenida era
cuidadosamente trabajada
Con palabras hechas de papel, él me
enlazaba.
Se carcajeaba cuando su pie era mi
tropiezo
Solo golpes y tormentas a mi paso encontraba
Arrebatar y destruir lo que no
tenía, él lo anhelaba.
Estaba envuelto en sí mismo, era
putrefacto
Su piel hedía, transpiraba su veneno
estancado
Me empequeñecía dentro, en su
oscuridad me encerraba
II
Era solo un gusano ciego y me
arrastraba
Caía y tenía que volver sobre mis
pasos
Todo era estrecho y a ningún lado me
llevaba.
Tantas veces paré en medio de mi
ahogo
Gritando a grandes voces dentro de
mi alma
Agotada, ya sin fuerzas caía desmayada.
De mis párpados brotaban dolientes
lágrimas
La costra envolvente fue ablandada y
desprendida.
¿Cómo permití que me enlodaran?
preguntaba
Desde el cielo Su voz profunda fue
escuchada
Su luz iluminó en la oscuridad que
prevalecía
Y mis pasos se apuraron, era
rescatada.
Ahora había un camino que me
esperaba
Atrapé Su Verdad entre mis manos ansiosas
Ese haz de luz que me iluminaba.
Emocionada, me arrastré apresurada
Adherí la cola y con hilos se seda
fui rodeada
Por nuevas membranas fui
encapsulada.
SEGUNDA PARTE
III
Contenida por el tejido larvario que
he mudado,
La estructura cambiaba en mi
interior
Fuera, todo estaba por conocer.
Decían otras orugas que los vientos
alisios
Nos llevarían en vuelo sobre el
amplio mar
Nuevas frutas, nuevos sabores.
Fantaseaba, caminaba y soñaba,
Los paisajes se agolpaban en mi
mente
Cerré mis ojos y me quedé dormida.
Ahora yo estaba adentro, ¿adentro?,
no entendía
La pupa me contenía en mi propio
tejido primario
Mi cuerpo había quedado atrapado.
Tenía que salir, había un mundo por
conocer
Angustiosa sensación de ahogo, de
límites
Luché con ahínco hasta romper la
membrana.
Una vez afuera vi que yo, ¡ya no era
yo!
La sangre había recorrido mi cuerpo
Hasta hacer que unas alas se
desplegaran.
He girado mi cabeza, necesito verlas
Extendidas, hermosas, iridiscentes
Azules, profundas como el cielo
limpio.
Sorprenden los brillos de las
pequeñas escamas
Tan delicadas, suaves y son miles
Juegan con el viento y yo río.
En el espacio espero mi momento de
gloria
El viento pasa en medio para
llevarme con él
Pero necesita de mí para
impulsarme.
IV
Absorta en la fantasía
circundante
La miel de la mente me
embebe
Presagia rutas para los
sueños.
El corazón está henchido
Debe derramarse gota a
gota
En la ilimitada
fertilidad.
Codifico de colores la
emoción
Me llevo esta
incontenible alegría
Oxígeno vital, a mi
pecho.
Persigo el sol que besa
la tarde
El ocaso lleva la luz a
lo postrero
Que abraza y me recoge.
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