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lunes, 14 de noviembre de 2011

La cita perdida

Necesito soportar mis pies
un camino limpio para mis pasos
una cumbre para mi corazón.

El tiempo es estrepitoso
los minutos se desplazan por mi piel
gritan implacables su verdad.

Como la bocina del barco
la llamada final de un concierto
todo anuncia, debe empezar.

Es el último recorrido
la cita para el apoteósico final
a tan solo un suspiro.

Busco en la bruma tu figura
tus pasos dan círculos en torno a ti
no pudiste ver más allá.

Debo seguir, no te puedo esperar
un frío fuerte traspasa el corazón
una verdad que ya conozco.

Me aproximo a la puerta frente a mi
miro de nuevo atrás pretendiendo tu llegada
y tan solo está la bruma.

El primer paso suele doler
pero tengo toda la fuerza para ello
sigo adelante, la cumbre me espera.

Veo hacia el horizonte mi promesa
Y doy pasos en pos de ello
Un adiós, un dolor, una verdad.



miércoles, 20 de julio de 2011

L'apoteosi - María Cecilia Murcia


Esta vez tu actuación fue magistral
Te sentaste en el piso riendo
Una copa en la mano y el brindis en lo alto
La gloria del artista.

Soy mi propia espectadora
Y giro en torno a mi cuerpo desecho
Esas lágrimas son la cúspide para el sarcasmo
Que la credulidad grita.

Veo como me levanto de la cama
Las manos desgarraron la piel
Y veo a través de mi cuerpo herido
Las sombras fugitivas.

Te veo y me río contigo
Tú estás allí como un arlequín
Con tu traje de pobres rombos
Sirviendo a mis deseos, infeliz.

¡¡¡Un brindisi per l'apoteosi... mio arlecchino!!!

MARÍA CECILIA MURCIA SEGURA

domingo, 26 de junio de 2011

CUANDO ME ENAMORO - María Cecilia Murcia

Estoy aquí frente a tu puerta, sentada en el escalón, esperando a que salgas a ver la luna y como cuando eramos niños e ibamos a la casa de una amiga o un amigo del vecindario, y esperábamos a que saliera para ir a jugar, te pregunto ¿Vienes conmigo? Necesito decirte que te extraño y es sorprendente que el tiempo no medie en lo que siento. Es la expresión sin maquillaje y sin otra pretensión que la de mostrar su color.

Estoy coleccionando lunas y cada una lleva un secreto, la canasta en que las guardo brilla por que he recogido su fulgor como si fueran una sucesión de estrellas.

Claro que mis lunas no pueden ser bonitas, sin saber que guardaste solesitos en tu corazón y te hicieron sonreir espléndidamente.

Cuando era niña me gustaba jugar bajo los árboles, me recostaba en el pasto, miraba hacia el cielo todas esas hojas cómplices que parecían rayar las nubes y sabes? me inventaba historias y soñaba construyendo situaciones de mi agrado.

Ahora necesito los árboles y sacarte de allí, de mis sueños. Tu podrías cerrar los ojos y tan solo descansar, hasta dormir. Yo llevaría mi libreta y trataría de arrancar pedazos de tu vida con mi lápiz de grafito y expresarla en trazos sensibles, mientras tu mente divaga. Una vez el último trazo me lo pida, me levanto, me acerco a ti, te observo atemorizándote y me lleno de tu serenidad mágica, recojo la rosa en el jarrón, le doy un beso y la dejo junto a tu almohada....

La luna viene de vuelta y me necesita.... te dejo mi cariño como un viento cálido sobre tu frente

domingo, 19 de junio de 2011

EL MAR DE TU MIRADA.... MI ENSUEÑO - María Cecilia Murcia

Si me llamas y no te escucho
Es que estoy navegando
Me he ido a recoger perlas
en el azul de su mirada.

Mi alma se estremece al verle
quizás es solo el lenguaje tácito
de lo que nunca se dice con palabras
pero se refleja desde muy dentro.

MARÍA CECILIA MURCIA S








no one would listen - phantom of the opera (gerard butler)

GERARD BUTLER, 13 de Noviembre 1969 Escocia
Músico, Actor y Abogado
Sus actuaciones son muy frescas y han logrado inquietarme.
Lo agrego además, porque me impacta el brillo de la mirada


miércoles, 8 de junio de 2011

ALMA DESNUDA - Alfonsina Storni

Soy un alma desnuda en estos versos,
alma desnuda que angustiada y sola
va dejando sus pétalos dispersos.

Alma que puede ser una amapola,
que puede ser un lirio, una violeta,
un peñasco, una selva y una ola.

Alma que como el viento vaga inquieta
y ruge cuando está sobre los mares
y duerme dulcemente en una grieta.

Alma que adora sobre sus altares
dioses que no se bajan a cegarla;
alma que no conoce valladares.

Alma que fuera fácil dominarla
con sólo un corazón que se partiera
para en su sangre cálida regarla.

Alma que cuando está en la primavera
dice al invierno que demora: vuelve,
caiga tu nieve sobre la pradera.

Alma que cuando nieva se disuelve
en tristezas, clamando por las rosas
con que la primavera nos envuelve.

Alma que a ratos suelta mariposas
a campo abierto, sin fijar distancia,
y les dice: libad sobre las cosas.

Alma que ha de morir de una fragancia,
de un suspiro, de un verso en que se ruega,
sin perder, a poderlo, su elegancia.

Alma que nada sabe y todo niega
y negando lo bueno el bien propicia
porque es negando como más se entrega.

Alma que suele haber como delicia
palpar las almas, despreciar la huella,
y sentir en la mano una caricia.

Alma que siempre disconforme de ella,
como los vientos vaga, corre y gira;
alma que sangra y sin cesar delira
por ser el buque en marcha de la estrella.

AL OÍDO - Alfonsina Storni

Si quieres besarme.....besa 
-yo comparto tus antojos-.
Mas no hagas mi boca presa...
bésame quedo en los ojos.

No me hables de los hechizos
de tus besos en el cuello...
están celosos mis rizos,
acaríciame el cabello.

Para tu mimo oportuno,
si tus ojos son palabras,
me darán, uno por uno,
los pensamientos que labras.

Pon tu mano entre las mías...
temblarán como un canario
y oiremos las sinfonías
de algún amor milenario.

Esta es una noche muerta
bajo la techumbre astral.
Está callada la huerta
como en un sueño letal.

Tiene un matiz de alabastro
y un misterio de pagoda.
¡Mira la luz de aquel astro!
¡la tengo en el alma toda!

Silencio...silencio...¡calla!
Hasta el agua corre apenas,
bajo su verde pantalla
se aquieta casi la arena...

¡Oh! ¡qué perfume tan fino!
¡No beses mis labios rojos!
En la noche de platino
bésame quedo en los ojos...

VOY A DORMIR, Alfonsina Storni

Dientes de flores, cofia de rocío,
manos de hierbas, tú, nodriza fina,
tenme puestas las sábanas terrosas
y el edredón de musgos escardados.

Voy a dormir, nodriza mía, acuéstame.
Ponme una lámpara a la cabecera,
una constelación, la que te guste,
todas son buenas; bájala un poquito.

Déjame sola: oyes romper los brotes,
te acuna un pie celeste desde arriba
y un pájaro te traza unos compases
para que olvides. Gracias... Ah, un encargo,
si él llama nuevamente por teléfono
le dices que no insista, que he salido...

domingo, 29 de mayo de 2011

LA PUERTA - María Cecilia Murcia

Porque tu me tocas el alma.... me quedo muda, no hay silencio en mi... no existen palabras para describir, tan solo pasar esa puerta que abres frente a mi. Lo efímero, lo bello, solo brilla en su tiempo

TENGO UNA SOLEDAD
POBLADA DE AYERES
ESTOY SUSPENDIDA
EN EL RELOJ.

UNA RÁFAGA
DE VIENTO SUAVE
R0SA MI ROSTRO
Y ME LLAMA.

EL VELO CAE
DANZA SUAVEMENTE
MIS PIES DESNUDOS
SE CONMUEVEN.

ALLÍ ESTÁ
LA PUERTA ABIERTA
EL SOL BRILLA
LA TARDE VA CAYENDO

EL MAR METÁLICO
LLEGA A MI ORILLA
SE LLEVA CONSIGO
LOS REMANENTES.

FORMÉ UN ESPECTACULO DE LUZ
¿QUIERES TRAER LA TUYA?
HE PINTADO MI HORIZONTE
¿QUIERES AGREGARLE EL TUYO?

María Cecilia Murcia Segura
2011

martes, 24 de mayo de 2011

LEVEDADES - María Cecilia Murcia

Las manos están llenas de levedades
Insomnes reflejan la oquedad
Insustancial vaguedad
Plena de palabras inconformes.

Repugna en nimiedades
Insistente baila la poquedad
Multitudes en soledad
Transigen relativos conformes.

Inconcluso entre vaivenes
Eriges un arco de vanidad
Escapas como humedad
Solo sueños informes.

María Cecilia Murcia Segura
Mayo 24 de 2011

miércoles, 4 de mayo de 2011

PIES LIGEROS - María Cecilia Murcia

Unos pies ligeros
Un pináculo provisorio
Un norte, un horizonte
Una luz que llama
Una puerta grácil
Un paso traspuesto
Un minuto lánguido
Un desvanecimiento.

María Cecilia Murcia

A un Ángel que me inspira





LA CARICIA PERDIDA - Alfonsina Storni

Se me va de los dedos la caricia sin causa,
se me va de los dedos... En el viento, al pasar,
la caricia que vaga sin destino ni objeto,
la caricia perdida ¿quién la recogerá?

Pude amar esta noche con piedad infinita,
pude amar al primero que acertara a llegar.
Nadie llega. Están solos los floridos senderos.
La caricia perdida, rodará... rodará...

Si en los ojos te besan esta noche, viajero,
si estremece las ramas un dulce suspirar,
si te oprime los dedos una mano pequeña
que te toma y te deja, que te logra y se va.

Si no ves esa mano, ni esa boca que besa,
si es el aire quien teje la ilusión de besar,
oh, viajero, que tienes como el cielo los ojos,
en el viento fundida, ¿me reconocerás?